Tuxtla Gutiérrez.- Tras su paso por la capital chiapaneca, migrantes venezolanos han encontrado una nueva forma de ganarse la vida en su camino hacia el sueño americano. Equipados con una bocina y rimas de música del género dembow, se acercan a los ciudadanos para cantarles, haciendo más llevadero su tránsito.
José Gabriel, un migrante venezolano con seis meses en la capital chiapaneca, ha recorrido diversos lugares de la República Mexicana, incluyendo Oaxaca, Ciudad de México, Ciudad Hidalgo, Monterrey, Piedras Negras y Ciudad Juárez, sin encontrar impedimentos significativos.
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La música, especialmente los géneros de freestyle y rap, ha sido la constante en la vida de José Gabriel, determinando su sustento económico. Ante la incertidumbre sobre su destino, expresa que aunque su meta es llegar a Estados Unidos, prefiere no forzar las cosas y aceptar el curso natural de su travesía.
Si supiéramos nuestro destino seríamos felices, en la vida tenemos caídas y bajadas, si nos toca estar aquí, yo estoy muy encantado por Tuxtla
Mientras pasa su estancia en Tuxtla Gutiérrez, José Gabriel se dedica a salir a las principales avenidas para ganarse la vida. Utilizando el género dembow, popular en redes sociales como TikTok, combina sus rimas improvisadas con la música movida. Aunque destaca su habilidad en dembow, asegura que puede adaptarse a cualquier género musical.
Para José Gabriel, salir a la calle y expresarse a través de la música es su trabajo y su sueldo. Se autodenomina sin jefe y destaca la libertad que siente al trabajar de esta manera. Sale a la calle desde temprano hasta la noche, dedicando todo el día a su arte.
Este es mi trabajo, yo salgo a la calle y este es mi sueldo, no tengo jefe, nadie me dice que tengo que hacer
Sus canciones son improvisadas, inspiradas en lo que observa a su alrededor: personas, parejas, hombres, mujeres, etc. Aborda a los transeúntes, buscando cautivarlos con sus rimas y arrancarles una sonrisa.
A pesar de las dificultades, José Gabriel ha ganado aceptación entre los residentes de Tuxtla Gutiérrez, capturando la atención de otros migrantes venezolanos. Incluso ha comenzado a enseñarles la forma de ganarse la vida mediante la música improvisada. Su habilidad para cautivar a los transeúntes con sus rimas improvisadas lo ha convertido en el rapero más conocido en la avenida central de la capital de Chiapas.