Una organización más se une a la protesta en contra de la ola de violencia que viven miles de pobladores de la zona Sierra y Frontera del Estado de Chiapas, donde cientos de familias han huido de sus casas ante el temor de que sean asesinados por el crimen organizado que prevalece en la zona, muchos de ellos han buscado refugios con familiares en otros municipios porque están amenazados de ser reclutados los jóvenes, así lo externó la dirigencia de la organización del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), quienes condenan al gobierno por la inseguridad que existe en la zona de conflicto.
Al respecto, una carta abierta enviada al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por la ola de violencia institucional que el pueblo de Chiapas vive con la presencia de grupos paramilitares que actúan por omisión, comisión y aquiescencia, porque el pueblo de Chiapas es quien hoy es víctima de las prácticas del terrorismo de Estado y otras graves violaciones a los derechos humanos.
“Compartimos tres testimonios de habitantes que viven las consecuencias de la violencia institucional en los municipios fronterizos; el primer testimonio que nos ha llegado es que los habitantes del municipio de Mazapa de Madero señalan que hace tres meses un habitante se trasladó a la ciudad de Comitán de Domínguez por un asunto familiar y a la altura de Chamic se detuvo el transporte público por un retén, pero que no era el Ejército Mexicano, sino que eran hombres vestidos de civil con armas cortas y largas y a todos los pasajeros los obligaron a identificarse, les pidieron sus celulares y luego los devolvieron, muy cerca de ahí había un retén del Ejército Mexicano, algo que en la carretera no es muy común que personas civiles instalen sus retenes”, señalaron.
El segundo testimonio que recibió el FNLS fue un habitante de Belisario Domínguez del municipio de Motozintla, donde denunció que un comerciante de esta localidad fue amenazado por un grupo vestido de civil y le exigió el pago de derecho de piso y que cada local debería pagar mil pesos; la tercera denuncia fue un habitante de Motozintla, donde se topó con otro grupo armado vestido de civil sobre el tramo carretero de Motozintla, lo más raro es que había un retén del Ejército Mexicano a escasos 100 metros del lugar, por lo que la ola de violencia en las carreteras continúa al día.
Por lo que el FNLS señala que la ola de violencia en Chiapas es de conocimiento público, los crímenes de lesa humanidad como la desaparición forzada y la ejecución extrajudicial día a día va en aumento, lógicamente genera el terror en la población, a la mayoría los paraliza y callan, las causas institucionales a infinidad de denuncias y quejas caen en saco roto.
“La desconfianza se define cuando ven a las fuerzas policíacas y elementos del Ejército Mexicano y la susodicha Guardia Nacional despejan el campo para que los grupos paramilitares accedan sin la resistencia de los pueblos.
Es de hacer mención, los últimos hechos en Nueva América, municipio de Chicomuselo, actuó el Ejército Mexicano contra campesinos que tenían puesta una barricada para repeler la agresión de dos grupos rivales del crimen organizado en supuesta disputa de territorio, el Ejército Mexicano llegó a confirmar que tampoco es de confianza, todo lo contrario, el pueblo fue testigo de la prepotencia y la agresión armada de los militares que dejó heridos, la destrucción de viviendas y cientos de desplazados”, denunciaron.
Lo anterior, el FNLS hace un llamado al gobierno federal y estatal a poner un alto a la violencia institucional que siembra el terror en la población a través de las fuerzas policíaco-militares y paramilitares, “no hacemos señalamientos infundados como suele formularse contra el pueblo organizado de forma independiente, la realidad pone en entredicho el discurso gubernamental que niega constantemente los hechos de violencia institucional contra el pueblo pobre, explotado y oprimido”.
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