La gerontóloga del Distrito I de la Secretaría de Salud, Virley Janeth Velasco López, hizo un llamado a la población para ocuparnos en la prevención de las enfermedades crónicas degenerativas que impulsen un envejecimiento activo y saludable, es decir, una vejez digna.

"Nadie quiere llegar enfermo, hay que cambiar esa mentalidad de que viejo es sinónimo de enfermedad, para empezar a crear una nueva era de envejecimiento a partir de la salud pública tiene en toda la línea de la vida, desde recién nacido hasta el adulto mayor".

Se tiene que abrir la brecha de la prevención para anticiparnos a las enfermedades que tienen una gran presencia y que ahora con la pandemia hemos constatado el gran impacto en la población como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, la obesidad, el asma, las enfermedades cardiovasculares, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el tabaquismo, la insuficiencia renal y cáncer

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De acuerdo con la especialista, es alto el número de personas que presentan estas enfermedades, sin embargo, hay que acortar esa brecha a partir de una alimentación sana y la activación física, las tres enfermedades que están muy ligadas son la diabetes, la hipertensión y la obesidad, y que ahora son las tres principales comorbilidades en pacientes con Covid 19.

Según Velasco López, es posible generar mejores condiciones de vida en los pacientes, existen elementos para garantizarles calidad de vida, y ello implica estar muy atentos a sus cuidados permanentes, los adultos mayores no son problemas, son útiles, los necesitamos, y necesariamente requerimos de atender sus problemas de salud.

Refiere la especialista que la población debe hacer uso de las instituciones públicas de salud, cada uno de los Distritos de Salud han establecido unidades especializadas en la atención de los adultos mayores, a mayor edad de las personas, requieren mejor atención desde la familia, nutrición y hasta la atención integral a la salud.

Puntualizó que a partir de la valoración es posible detectar los principales índices geriátricos, alteración de la memoria, problemas de incontinencia urinaria, síndrome de caída y depresión, posterior a ello, se analiza el potencial rehabilitatorio para la intervención con tratamiento no farmacológico, terapia ocupacional, terapia cognitiva y terapia física.