Sacudió el cuerpecito en diversas ocasiones,esperaban una reacción, pero no la encontraron; los gritos dedolor inundaron el lugar y el único pensamiento de la madre fue:“no te mueras hijito, por favor despierta”.
Eran las 7:36 horas, la dama levantó a su pequeñohijo, Jonathan “N”, de 5 meses edad y lo llevó a sus brazospara darle pecho. Ahí se mantuvo algunos minutos hasta que retirósu boquita del pezón de su madre y posteriormente algosucedió.
El pequeño comenzó a atragantarse, tal vez por laleche, hasta tomar un color amoratado y los chillidos que emitíacesaron.
La mujer no supo qué hacer al respecto y le gritó asu esposo Iber Álvarez “N” para que ayudaran a su criatura.Ambos salieron de la casa ubicada en la colonia Popular y sedirigieron al Libramiento Sur y Calle Central en donde ingresaron aun consultorio anexo de la tienda Farmacias del Ahorro.
Ahí, el médico en turno les informó que elpequeño había fallecido; sin embargo, en ese instante unaambulancia de Protección Civil municipal acudió y la dama tomóde nuevo entre sus brazos al infante y lo trasladó al interior dela ambulancia.
Los socorristas auxiliaron al bebé, pero trasalgunos minutos confirmaron el deceso nuevamente. Devastada y conel semblante contraído del dolor, la fémina observó a supequeño, el cual yacía inmóvil y con los labios blanquecinosbajo aquella mañana grisácea.
Una luz natural y oscilante atravesó la ventanillade la ambulancia y acarició tenuemente los cabellos lacios delbebito, los cuales fueron cubiertos por una frazada con dibujos deWinnie Pooh.
Mientras tanto, elementos de la Policía Municipalarribaron para resguardar el lugar y acordonar la zona. Una horadespués, el pequeño cuerpo fue levantado por elementos de losServicios Periciales y trasladado al anfiteatro.