/ martes 27 de septiembre de 2022

Ajo y Agua | Huye de posibles abucheos


Gerardo Martino se equivocó al ausentarse de la práctica previa al amistoso ante Perú, ya que un seleccionador nacional siempre debe estar presente, tanto por imagen como por prestigio y respeto a su profesión, a los jugadores, a la afición y los medios de comunicación.

La Fecha FIFA de septiembre ha servido para evaluar en qué nivel competitivo se encuentra la Selección Mexicana a pesar de los cambios obligados en el equipo que supuestamente será el titular.

Contra Perú fue un buen duelo previo a lo que se encontrará en el Mundial de Qatar 2022, ya que los sudamericanos compitieron y estuvieron intensos en este encuentro amistoso y, por ende, deben sacarse buenas conclusiones.

Una de ellas es que no gustó en absoluto la ausencia de Gerardo Martino durante el último entrenamiento previo al choque ante los incas, por mucho que haya habido una preparación previa, tanto táctica como estratégicamente.

Su presencia debe ser siempre, sin importar las circunstancias. Primero por imagen, por prestigio y también por respeto a su profesión, que es la de ser director técnico de una selección nacional. Después por sus jugadores, por la afición y por los medios de comunicación que estuvieron presentes.

Yo he estado en situaciones parecidas, y uno como profesional tiene el apoyo tecnológico para poder grabar uno, dos o hasta tres partidos y después ver la repetición en el momento que se me hinchen las narices, y no tiene que ser precisamente a la misma hora en que hay un entrenamiento, que como profesional tengo que estar presente.

Al analizar esta ausencia, uno reflexiona que posiblemente no estuvo para evitar silbidos y abucheos de los aficionados que presenciaron la práctica; supongo que no quiso arriesgarse a ello, ya que el ambiente con la Selección Mexicana ha estado enrarecido porque el trabajo de Gerardo Martino ha sido de regular a malo.

Sobre el partido, fue agradable ver que muchos jugadores se lo tomaron muy en serio porque quieren estar en la lista definitiva. Fueron pocos a los que no se les notó esa entrega ya que se sienten seguros. Lo más destacado fue el triunfo que era necesario para calmar un poco las críticas porque han creado mucha presión no sólo al cuerpo técnico, también a los propios jugadores.

No dudo que Gerardo Martino es el que más disfrutó este triunfo porque se quitó de encima una cantidad de abucheos y todo tipo de reprobaciones de las personas que asistieron al estadio Rose Bowl y que se hubiesen presentado si es que el seleccionado no hubiera conseguido la victoria.

Martino mostró alegría y felicidad como si se tratase de un partido de Copa del Mundo, y lo vimos en la rueda de prensa, estaba aliviado como pensando: “uff… ya me quité un peso se encima y ahora con este triunfo pues ya me aseguré mis millones de dólares para terminar mi ciclo con esta selección llegando a Qatar”.

Pero todavía falta un escalón más dentro de la Fecha FIFA, ya que Colombia será el próximo rival de México.

El técnico argentino afrontará este encuentro como despedida del continente americano, aunque a mí me gustaría que fuera su último partido al frente de México, y que Víctor Manuel Vucetich o Miguel Herrera entrasen al quite para dar un revulsivo de último momento a nuestra selección nacional.

Veo prácticamente imposible que suceda esto, como también veo imposible que regresen jugadores que han sido importantes en la historia del equipo como Javier Hernández y Carlos Vela porque no estuvieron en los últimos años en las convocatorias, a pesar de que se sabe que son jugadores de mucha eficacia y talento.

De todos los delanteros que han tenido la confianza por parte de Gerardo Martino, sólo dos están en condiciones: Henry Martín y Santiago Giménez.

Tanto Raúl Jiménez como Rogelio Funes Mori están lesionados y difícilmente podrán estar al 100 por ciento para la Copa del Mundo, ya que, aunque se recuperen, no tendrán el tiempo suficiente para ponerse en forma y estar a la altura de las circunstancias.

Por eso y por muchas otras razones estamos muy preocupados del desempeño que tendrá nuestra selección en un campeonato que será de los más disputados por la competitividad que mostrarán muchos equipos que están jugando a un alto nivel.

Ya no solamente están Brasil, Argentina, Francia o Alemania, también hay equipos que, por lo que están mostrando en sus partidos previos al Mundial, podrían dar la sorpresa como lo son España, Dinamarca, Bélgica y hasta la misma Polonia.

Me gustaría que la Selección de México estuviese dentro de ese grupo, y podría darse si el cuerpo técnico fuera mexicano, pero como estamos ahorita, sinceramente, lo dudo mucho.

Por ahora, únicamente queda sacar el mayor provecho posible en los últimos encuentros que quedan, corregir algunos aspectos en los que se ha fallado como lo es en la armonía de juego, sobre todo en el ataque, porque en la defensiva nos estamos agrupando bien. Sin embargo, los errores cometidos tienen que ser cada vez menores para evitar que los rivales nos hagan daño.

Donde hay mucha preocupación es en la creación del juego ofensivo porque se fabrican pocas aproximaciones claras de gol y, por consiguiente, el porcentaje de efectividad frente a la portería contraria y la cantidad de anotaciones ha bajado en grandes proporciones.

Por el bien de la selección, por el bien de todos nosotros que somos mexicanos, deseamos que el equipo tenga la mejor actuación posible en este Mundial.

¡Que te lo digo yo!


Gerardo Martino se equivocó al ausentarse de la práctica previa al amistoso ante Perú, ya que un seleccionador nacional siempre debe estar presente, tanto por imagen como por prestigio y respeto a su profesión, a los jugadores, a la afición y los medios de comunicación.

La Fecha FIFA de septiembre ha servido para evaluar en qué nivel competitivo se encuentra la Selección Mexicana a pesar de los cambios obligados en el equipo que supuestamente será el titular.

Contra Perú fue un buen duelo previo a lo que se encontrará en el Mundial de Qatar 2022, ya que los sudamericanos compitieron y estuvieron intensos en este encuentro amistoso y, por ende, deben sacarse buenas conclusiones.

Una de ellas es que no gustó en absoluto la ausencia de Gerardo Martino durante el último entrenamiento previo al choque ante los incas, por mucho que haya habido una preparación previa, tanto táctica como estratégicamente.

Su presencia debe ser siempre, sin importar las circunstancias. Primero por imagen, por prestigio y también por respeto a su profesión, que es la de ser director técnico de una selección nacional. Después por sus jugadores, por la afición y por los medios de comunicación que estuvieron presentes.

Yo he estado en situaciones parecidas, y uno como profesional tiene el apoyo tecnológico para poder grabar uno, dos o hasta tres partidos y después ver la repetición en el momento que se me hinchen las narices, y no tiene que ser precisamente a la misma hora en que hay un entrenamiento, que como profesional tengo que estar presente.

Al analizar esta ausencia, uno reflexiona que posiblemente no estuvo para evitar silbidos y abucheos de los aficionados que presenciaron la práctica; supongo que no quiso arriesgarse a ello, ya que el ambiente con la Selección Mexicana ha estado enrarecido porque el trabajo de Gerardo Martino ha sido de regular a malo.

Sobre el partido, fue agradable ver que muchos jugadores se lo tomaron muy en serio porque quieren estar en la lista definitiva. Fueron pocos a los que no se les notó esa entrega ya que se sienten seguros. Lo más destacado fue el triunfo que era necesario para calmar un poco las críticas porque han creado mucha presión no sólo al cuerpo técnico, también a los propios jugadores.

No dudo que Gerardo Martino es el que más disfrutó este triunfo porque se quitó de encima una cantidad de abucheos y todo tipo de reprobaciones de las personas que asistieron al estadio Rose Bowl y que se hubiesen presentado si es que el seleccionado no hubiera conseguido la victoria.

Martino mostró alegría y felicidad como si se tratase de un partido de Copa del Mundo, y lo vimos en la rueda de prensa, estaba aliviado como pensando: “uff… ya me quité un peso se encima y ahora con este triunfo pues ya me aseguré mis millones de dólares para terminar mi ciclo con esta selección llegando a Qatar”.

Pero todavía falta un escalón más dentro de la Fecha FIFA, ya que Colombia será el próximo rival de México.

El técnico argentino afrontará este encuentro como despedida del continente americano, aunque a mí me gustaría que fuera su último partido al frente de México, y que Víctor Manuel Vucetich o Miguel Herrera entrasen al quite para dar un revulsivo de último momento a nuestra selección nacional.

Veo prácticamente imposible que suceda esto, como también veo imposible que regresen jugadores que han sido importantes en la historia del equipo como Javier Hernández y Carlos Vela porque no estuvieron en los últimos años en las convocatorias, a pesar de que se sabe que son jugadores de mucha eficacia y talento.

De todos los delanteros que han tenido la confianza por parte de Gerardo Martino, sólo dos están en condiciones: Henry Martín y Santiago Giménez.

Tanto Raúl Jiménez como Rogelio Funes Mori están lesionados y difícilmente podrán estar al 100 por ciento para la Copa del Mundo, ya que, aunque se recuperen, no tendrán el tiempo suficiente para ponerse en forma y estar a la altura de las circunstancias.

Por eso y por muchas otras razones estamos muy preocupados del desempeño que tendrá nuestra selección en un campeonato que será de los más disputados por la competitividad que mostrarán muchos equipos que están jugando a un alto nivel.

Ya no solamente están Brasil, Argentina, Francia o Alemania, también hay equipos que, por lo que están mostrando en sus partidos previos al Mundial, podrían dar la sorpresa como lo son España, Dinamarca, Bélgica y hasta la misma Polonia.

Me gustaría que la Selección de México estuviese dentro de ese grupo, y podría darse si el cuerpo técnico fuera mexicano, pero como estamos ahorita, sinceramente, lo dudo mucho.

Por ahora, únicamente queda sacar el mayor provecho posible en los últimos encuentros que quedan, corregir algunos aspectos en los que se ha fallado como lo es en la armonía de juego, sobre todo en el ataque, porque en la defensiva nos estamos agrupando bien. Sin embargo, los errores cometidos tienen que ser cada vez menores para evitar que los rivales nos hagan daño.

Donde hay mucha preocupación es en la creación del juego ofensivo porque se fabrican pocas aproximaciones claras de gol y, por consiguiente, el porcentaje de efectividad frente a la portería contraria y la cantidad de anotaciones ha bajado en grandes proporciones.

Por el bien de la selección, por el bien de todos nosotros que somos mexicanos, deseamos que el equipo tenga la mejor actuación posible en este Mundial.

¡Que te lo digo yo!