Agosto es buena época para desempolvar amistades enComitán. Llegan los antiguos amigos desde todos los rumbos delpaís. A visitar la familia. A festejar en su Feria a Santo Domingode Guzmán. Comitán se llena de fiesta y de colores. Las comidas ylos encuentros grupales están a la orden del día. Los comitecosque viven en otras latitudes, ahora visitantes, llegan con agendallena para atender todos los requerimientos amistosos y quienesaquí vivimos nos dejamos llevar por la corriente de la“embelequería”; es decir, nos ponemos a la disposición de lasocasiones de festejo que se nos proponen.
Pero Comitán ya no es el de antaño. Quienes lohemos habitado en los años recientes, a partir del 97, nos hemosido dando cuenta de una transformación paulatina que se ha idoproduciendo. Quizá las nuevas generaciones no la noten. Pero setrata de la presencia de mucha gente que ya viene a visitarnos encondición de turistas. Hemos ido aprendiendo a convivir con ellos.A tratarlos hospitalariamente y acompartirles nuestras ancestralestradiciones. La gastronomía, las costumbres, los puntos deinterés, nuestra atmósfera que dicen los conocedores tieneciertas particularidades únicas: la luz, el viento, lavegetación, la limpieza del aire y el enorme y transparente valleque se distingue a la llegada desde el norte dela Ciudad. Ademásde que somos la puerta de acceso a las bellezas naturales queestán tanto en el Selva como en el sur, hacia la frontera.
En mi condición de director del Centro CulturalRosario Castellanos, edificio emblemático y lugar de interésineludible paratodos los visitantes, me corresponde atender unagran cantidad de visitantes. Diariamente. Orientarlos dónde comer,qué visitar, qué disfrutar y por supuesto, el aspecto de lahistoria de Comitán y nuestra idiosincrasia. Escucho en todomomento elogios para nuestro pueblo; expresiones de sorpresa alhaberse encontrado un hermoso lugar de manera accidental puesto queno aparecemos del todo en los mapas y guías turísticos. Porsupuesto que también hay quejas respecto a nuestras carencias enlos servicios. Pero en general, los visitantes se quedan con ganasde volver algún día.
Y si he de ser sincero, podría en este momentomencionar no menos de 6 o 7 casos en que ha habido quiénesvinieron de visita y se prendaron de tal manera de Comitán que ala vuelta de un corto tiempo decidieron mudarse a vivir para acá.Seguramente se trata de gente de múltiples actividades yprofesiones, pero debo confesar que esta inmigración habeneficiado a nuestro Centro Cultural porque ha venido gente muyvaliosa en el ámbito de la cultura, de las artes, que hanenriquecido nuestro cuerpo de docentes.
Pero seguro estoy también de que en otrasdisciplinas humanas y actividades económicas Comitán ha idoganando en esta cada vez más numerosa captación de nuevospobladores. Las actuales circunstancias del país, los medios decomunicación e interconectividad, la web, van dando estaposibilidad a nuestro terruño. Habrá quienes vean con nostalgialas condiciones de antaño, sus recuerdos, pero creo que eldesarrollo es incontenible; así hoy como en todos los tiempos. Lospueblos todos han tenido siempre a lo largo de las civilizacionesintercambio de grupos humanos, migrantes, exploradores,innovadores. Debemos tener presente los ejemplos de la historia;qué hubiera sido del pueblo maya sin las oleadas enriquecedorasdel pueblo olmeca? Qué de las originales 13 colonias británicasen América sin las oleadas de talento y fuerza laboral quesurcaban el Atlántico para llegar a la tierra prometida? Y en susorígenes, qué del pueblo israelita sin el báculo conferido aMoisés para guiar a su pueblo? Qué hubiera pasado con la culturade nuestro país y esas instituciones fundamentales creadas con lallegada del exilio español republicano a bordo del Sinaia, quetocó las costas veracruzanas, abiertas laspuertas de su llegada yprocuradas por el presidente Lázaro Cárdenas, para desde ahífecundar la fértil tierra mexicana con la Casa de España enMéxico que a la postre se convertiría en el actual Colegio deMéxico? Y los emigrantes argentinos y chilenos, intelectuales ensu mayoría, académicos, que huían en los setentas de lasdictaduras militares del Cono Sur?
Pese a lo que piensen retardataria y cavernariamenteciertos gobernantes del Norte, el hombre es una especie queexplora, que se traslada, que viaja e intercambia, que migra yfecunda, como el polen, los lugares a donde se dirige. Así estoycierto que seguirállegando a nuestros pueblosla savia producida enotras territorios. Y nuevas amistades irán gestándose yconsolidándose también. Es un aspecto natural, inherente a lacondición humana. La migración y la posibilidad de ejercitar elconcepto de la amistad dentro de ella.
“La gastronomía, las costumbres, los puntos deinterés, nuestra atmósfera que dicen los conocedores tieneciertas particularidades únicas: la luz, el viento, lavegetación”
“Los pueblos todos han tenido siempre a lo largo delas civilizaciones intercambio de grupos humanos, migrantes,exploradores e innovadores”
