La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido importantes puntos sobre el consumo de azúcar, advirtiendo sobre sus posibles efectos perjudiciales para la salud a largo plazo. Según la OMS, el consumo de azúcar debe ser controlado en una persona normal debido a su asociación con enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad y las caries.
El organismo internacional señala que el azúcar, al ser un carbohidrato con un alto contenido calórico, debe ser parte de una dieta equilibrada, no excediendo el 10% del valor total de calorías recomendadas. Según los expertos, una persona promedio no debería exceder el consumo de unas siete cucharadas diarias de azúcar para prevenir problemas de salud en el futuro.
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La elección entre el azúcar y los edulcorantes depende de las necesidades individuales y de encontrar un equilibrio entre la salud y el placer al consumir alimentos. Los especialistas hacen hincapié en la moderación y la selección consciente, respaldada por el conocimiento de las distintas opciones disponibles en el mercado actual.
Se destaca que los edulcorantes, ya sean naturales o artificiales, están ampliamente regulados en diferentes países, estableciendo pautas claras sobre su consumo y la información que debe proporcionarse en los envases de los productos.
A pesar de las recomendaciones de la OMS sobre el NO consumo de azúcar, el debate persiste en cuanto a los edulcorantes. Ciertas especulaciones sobre estos sustitutos del azúcar, como su potencial para aumentar la ansiedad o la sensación de mayor necesidad de dulzura, carecen de respaldo científico según múltiples estudios.
Los especialistas en nutrición sugieren la reducción del consumo de azúcar, destacando su ubicuidad en una amplia gama de productos alimenticios. Si bien consultando a un especialista, se podría obtener una recomendación personalizada, la premisa común es la disminución del consumo de azúcar y una selección consciente en la alimentación, manteniendo un equilibrio entre salud y gusto por los alimentos.
Se puede consumir otros endulzantes
Sin embargo, existen alternativas adicionales para reducir el consumo de azúcar, que han ganado popularidad entre los consumidores conscientes de su alimentación:
Miel
A pesar de su similar valor calórico al azúcar, la miel es considerablemente más dulce, lo que permite utilizar pequeñas cantidades para endulzar bebidas como café, jugos o batidos.
Estevia o stevia
Se ha convertido en una opción altamente recomendada actualmente, ya que proviene directamente de una planta. La stevia posee un potente dulzor en comparación con el azúcar, además de carecer de calorías, lo que la hace una elección apta para el consumo sin inconvenientes.
Sirope de arce
Obtenido del arce canadiense, que se encuentra en el este de Norteamérica, este sirope es notablemente dulce y goza de una amplia utilización en la gastronomía canadiense.
Estos son solo algunos ejemplos de alternativas naturales que se han vuelto comerciales y que son consideradas por aquellos que buscan reducir el consumo de azúcar.
