¿Casualidad o coincidencia? Durante las últimas semanas en Tuxtla Gutiérrez el valor de algunas frutas y hortalizas, provenientes de las entidades del Centro de México que padecen escasez de gasolinas, aumentó hasta un 12 por ciento.
El Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados dijo que, esta semana en la Central de Abasto de Tuxtla Gutiérrez, el kilogramo de chile guajillo y de árbol seco, originarios de la Ciudad de México -uno de los estados más afectados por la carestía de carburante-, está vendiéndose a 100 pesos, cada uno; en promedio, ocho pesos más en comparación con la semana anterior.
Asimismo, el manojo de ajo blanco, la pieza de coliflor mediana y de lechuga romanita, así como el kilo de aguacate Hass y cebolla morada, todos procedentes de Puebla -una de las entidades medianamente perjudicadas por la baja disponibilidad de energéticos- está comercializándose en el mismo sitio en 70, 31, 27.50, 10 y 6.50 pesos, como media, respectivamente. Representa un incremento de ocho, 2.40, 2.30, 2.80 y 1.50 pesos más, en ese orden, respecto al periodo del 7 al 11 de enero pasado.
En la lista también está la pera D’Anjou y la uva de globo, cotizándose a 39 y 50 pesos el kilo, en cada caso; 20 centavos y dos pesos más, en ese orden, en contraste con la semana anterior. Ambas frutas son de temporada y provienen de Puebla.
A ello hay que sumar el repunte de un peso, en promedio, que a partir de ayer aparentemente, comenzaron a aplicar en el kilogramo de la tortilla algunos agremiados de la Asociación de Industriales de la Masa y la Tortilla “Somos Chiapas”.
El presidente de la organización, José Ramón Salazar Ballinas justificó el movimiento en el encarecimiento de 500 pesos que registró ayer la tonelada de harina distribuida por la empresa mayorista del insumo, al tiempo de reconocer que la medida podría provocar que otros sectores trasladaran el aumento a los consumidores.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados en Chiapas, Arturo Marí Domínguez señaló que, en 2018 algunos afiliados reportaron un ascenso en sus costos operativos de hasta 10 por ciento. Para mitigar el impacto, algunos negocios adheridos cambiaron de proveedor, perfilándose por los locales.
Durante el año pasado, los precios de los productos y los servicios en Tapachula encarecieron 5.43 por ciento, en promedio. La llamada “Perla del Soconusco” fue la octava ciudad del país con la mayor variación de cotizaciones durante 2018, por arriba de plazas como Toluca, Mérida, Cuernavaca y el área metropolitana de la Ciudad de México. Su tasa incluso superó a la media general, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
A ello hay que sumar el repunte de un peso, en promedio, que a partir de ayer aparentemente, comenzaron a aplicar en el kilogramo de la tortilla algunos agremiados de la Asociación de Industriales de la Masa y la Tortilla “Somos Chiapas”
12 Por ciento aumentaron las frutas y verduras procedentes del Centro y Norte del país