La directora del Instituto de Investigación en Gestión de Riesgo y Cambio Climático de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH), Silvia Guadalupe Ramos Hernández, solicitó al Congreso del Estado y a la Secretaría de Hacienda, recurso públicos para el monitoreo sísmico y volcánico, fortalecer la vigilancia de los dos peligros latentes, el volcán El Chichón y El Tacaná por ser asunto de prioridad para las poblaciones que viven expuestas a sus alrededores.
Tenemos la base del monitoreo, Estaciones Sísmicas que requieren de nuevo equipamiento, Chiapas y su población lo necesita y lo merece, desde la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas hemos creado un grupo multidisciplinario y desde el punto de vista educativo se están formando recursos humanos para ellos, alrededor de El Tacaná habitan entre 70 mil y 80 mil personas y alrededor de El Chichón unas 20 mil.
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En el monitoreo volcánico Chiapas a nivel local es uno de los mejores ejemplos para el mundo, y así debe de ser, pero debemos contar con los recursos y la ayuda financiera del gobierno federal y estatal, disponer de recursos para el monitoreo, mientras que a la par estamos fortaleciendo la gestión del conocimiento por estos riesgos, la ciencia, la educación y la cultura de nuestra región, pero se requieren recursos, enfatizó.
Ramos Hernández reiteró que desde el 2009 se han tenido avances importantes a través de un Fondo Mixto para el financiamiento a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), con el concurso de fondos del gobierno estatal y los propios de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.
Lo que se necesita, añadió, es el fortalecimiento del monitoreo de los dos volcanes, el fortalecimiento de un Laboratorio en Ciencias de la Tierra y Medio Ambiente que ya se había formado, teniendo una clara visión de impulsar estás ciencias del suelo en Chiapas, para hacer frente a los impactos ambientales en la sociedad, alteraciones y desequilibrios, lo que genera impactos por cambio climático.
Desde hacía 40 años se manifestaron voces pero no fueron escuchados, formar capital humano con visión social era y es necesario, destinados al trabajo con comunidades, así surgió la licenciatura en ciencias de la tierra de la que llevamos doce generaciones de egresados, que dió paso al Instituto de Investigación en Gestión de Riesgo y Cambio Climático y a partir del 2009 la maestría en Gestión de Riesgo y Cambio Climático, que pertenece al programa nacional de calidad del Consejo Nació al de Ciencia y Tecnología, con tres generaciones formando recursos humanos.
La pérdida de suelos para Chiapas conlleva a la perdida de un capital natural imprescindible para la actividad agrícola, muchas veces irreparable, y para el 2021 arriba otra licenciatura que estamos trabajando, Licenciatura en Ciencias y Técnicas del Suelo, mientras que en Postgrado arribaremos a la maestría en Educación Ambiental para la Resiliencia Comunitaria, tema de suma importante frente a los desafíos, expuestos por cambio climático y por fenómenos naturales.
