En la colonia Plan de Ayala, específicamente en la calle Juan Crispin, entre Hidalgo y Jalisco, los vecinos han expresado su inconformidad con respecto a una obra de desazolve que se está llevando a cabo en la zona. La principal fuente de preocupación de los residentes radica en la falta de previo aviso sobre la ejecución de dicha obra, lo que ha generado caos en la vía y ha provocado encharcamientos de aguas residuales.
Nela García López, una de las habitantes de la colonia, informó que la obra está relacionada con el desazolve de desechos provenientes de la colonia Sabinos, donde se está construyendo un Hospital Militar. El drenaje en cuestión está destinado exclusivamente para el uso de dicho hospital, lo que no beneficia directamente a los residentes de la colonia Plan de Ayala.
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"Tenemos conocimiento de que inicialmente la obra estaba programada para realizarse a lo largo del bulevar Belisario Domínguez, pero como no se obtuvo la autorización de los negocios, los trabajadores se trasladaron a nuestra colonia. Según lo que sabemos, se instalarán registros de drenaje a lo largo de la calle, con el propósito de realizar el desazolve de los desechos del hospital", explicó Nela.
Además, se menciona que la obra ha estado en curso durante aproximadamente dos semanas, abarcando desde la calle Campeche hasta el Estado de México, y ahora avanzando hacia la calle Baja California. Se pretende extenderla a dos calles más, lo que ha generado la oposición de los residentes de la colonia.
Es importante señalar que la obra no tiene como objetivo la construcción de un drenaje pluvial, sino la gestión de los desechos del hospital. Se planea conectar esta obra hasta el Tecnológico Regional, donde existe una captación que dirige los desechos a una planta de tratamiento de aguas residuales ubicada cerca de Plaza Crystal.
La falta de comunicación previa sobre la obra ha generado un gran descontento entre los residentes, quienes desconocen quién está a cargo de la misma y han tenido dificultades para presentar quejas o solicitudes. Además, se han registrado afectaciones en sus hogares debido a la saturación del drenaje, lo que ha provocado el desbordamiento de aguas residuales en inodoros y coladeras.
Sonia López Cruz, otra habitante de la colonia, expresó su preocupación por el hecho de que durante los trabajos, se han dañado las mangueras de agua y no han sido reparadas adecuadamente. Los residentes han tenido que insistir al personal de la obra para que realice las reparaciones necesarias, ya que no han recibido apoyo entre ellos mismos.
José Cordero, otro vecino, ha notado un aumento en la inseguridad en la colonia debido a la obra, ya que los vehículos quedan estacionados lejos de las casas debido al difícil acceso a la calle. Esto ha resultado en casos de robo de vehículos, lo que ha generado una mayor preocupación entre los residentes.
Los vecinos están haciendo un llamado al gobierno y al ayuntamiento municipal para que encuentren una solución a esta problemática. Exigen que se retome la planificación original de la obra y que se proceda a reparar la calle que fue pavimentada después de muchos años de espera. Además, solicitan una mayor supervisión de la obra para evitar futuros problemas y que se concluya adecuadamente.
