El Instituto Nacional de Migración (INM) negó la visa por razones humanitarias a una familia de Venezuela, Argenisalwxis Suárez de León, su esposa Yorleny María Salazar Lizarzaba y sus hijas Aleiosinar Alexandra Suárez Salazar y Yarlesis Valentina Suárez Salazar, tienen complicaciones para seguir su ruta a los Estados Unidos de América.
En el mes de octubre salió de Venezuela, con dirección Colombia, para posteriormente caminar por la Selva Daniel donde se encontraron seres humanos muertos que le causó rabia coraje e impotencia, olores feos por todas partes, llegó a Panamá donde estuvo varado varios meses y llegar a Costa Rica el 20 de marzo, de ahí viajó a Nicaragua, Honduras, Guatemala y llegó a Tapachula el pasado 26 de marzo.
Cuenta que la gente sigue saliendo de Venezuela, el país está muy pobre, el Estado se apodera de todo, está muy fuerte la represión, la persecución, se ha intensificado el éxodo, siguen saliendo familias completas, el propósito es darle un buen futuro para sus familias.
El documento expedido por el INM es solo un permiso provisional por 30 días para circular o transitar de Tuxtla Gutiérrez al municipio de Arriaga, sin embargo, su viaje no es de regreso, sino hacia adelante y va a seguir buscando las formas de caminar a la Ciudad de México con su familia, ha establecido comunicación con sus familiares que radican en la Unión Americana y le han enviado recursos para seguir su camino.
El documento que le entregaron en el INM en el libramiento norte oriente la tarde del martes 28 de marzo es autorización de condición de estancia de visitante por razones humanitarias, no autoriza el tránsito por el territorio nacional y únicamente te dra validez en la circunscripción territorial en qué fue emitida.
La noche del lunes llegó procedente de Tapachula junto con otras 100 personas en dos autobuses y una combi, ya en Tuxtla Gutiérrez les dijeron que no sería la visa el documento, solo autorización provisional, entre la capital de Chiapas y Arriaga, pero Argenisalwxis Suárez de León, insiste que ese documento no nos sirve, "vamos para arriba, no para abajo, vamos para adelante, no vamos para atrás".
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El migrantes es administrador de empresas, su esposa ama de casa, aunque ambos han trabajo por su cuenta, comerciantes, pero la vida en Venezuela es compleja, la moneda el bolivar soberano no vale, un sueldo mínimo de un mes equivale a cinco o seis dólares americanos, y esas son las razones por las que busca y tratar de llegar a los Estados Unidos de América.
Ha dejado tíos y primos en Venezuela, otros familiares viven en Colombia y Panamá, es la primera ocasión a sus 28 años que intenta conquistar el país más poderoso del mundo para un mejor futuro para su familia.
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