Luego de 25 años de trabajos de investigación e intentos fallidos, se logró la reproducción en cautiverio de la Nauyacas de Frío (Cerrophidium tzotzilorum) especie endémica de los Altos de Chiapas, logro obtenido por el Centro de Investigación y Conservación de la Biodiversidad de Los Altos de Chiapas (Cecibach), dependiente de la Secretaría del Medio Ambiente e Historia Natural de Chiapas.
“Es importante mencionar que se trata de la primera reproducción en cautiverio de esta especie, desde la apertura de nuestro Centro de Investigación, en el año de 1995, se ha buscado lograr su reproducción y fue durante el mes de septiembre que se observaron a las pequeñas Nauyacas salir a tomar el sol”, cuenta emocionada Teresa Arthot Ruiz, encargada del área de anfibios y reptiles del Cecibach.
Agrega “estamos muy contentas porque es una especie delicada y lograr la reproducción, porque es una amor que se le tiene a los animalitos, son menospreciados y no son valorados en su totalidad, nos llena de emoción, son como nuestros hijos para nosotros, por ahora estamos muy comprometidos para que logren sobrevivir”.
Reconoce que después estas recién nacidas nauyacas podrían convertirse en pies de crías, cuenta también que hace algunos años hubo una puesta de huevos, pero no lograron eclosionar, y fue hasta septiembre de este 2020, cuando nacieron cinco crías de las que sobreviven cuatro.
Esta especie rara es muy difícil localizar en la zona de Los Altos de Chiapas, es venenosa y requiere de cuidados muy delicados, es nerviosa, por lo que difícilmente se puede reproducir en cautiverio.
“Trabajamos buscando el mejor hábitat en cautiverios, que reuniera estas características, diversos radios, fosas, espacios, fue en una fosa al aire libre y con toda la flora en la que ella se encuentra, ahí se introdujeron cuatro ejemplares, dos machos, y dos hembras, la hembra más vieja y un macho joven fueron las que se quedaron al final y de esta pareja es que sobreviven las 4 crías”, explica Arthot Ruiz.
Detalló que fueron cinco huevos los que eclosionaron en esta ocasión, hace 12 años fueron dos huevos que se endurecieron y no eclosionaron “siempre hemos mantenido la especie en cautiverio pero difícilmente se lleva una reproducción, cada especie elige su momento de reproducción”.
La madre tiene seis años en cautiverio y ha de tener 8-9 años de vida, el padre dos años en cautiverios y tendrá cuatro años de vida, en el lugar hay otros ejemplares de dos, cuatro y tres años, esta especie puede llegar a medir hasta 60 centímetros.
Por ahora las crías se encuentran en una etapa muy alta de vulnerabilidad, durante un año deben comer grillos, pájaros pequeños y crías de ratones, las Nauyacas necesitan mayor atención; actualmente la especie esta considerada como una especie rara dentro de una categoría de riesgo, sujeta a protección especial.
Su veneno no es muy efectivo como otras especies de nauyacas, se han presentado desgarramiento, envenenamiento de piel e hinchazón, a los niños si les puede causar la muerte.
Son en los meses de julio a septiembre su etapa de reproducción, por lo que es común verla tomando el sol, durante el resto del año es invisible para las personas.
“Solo pido valorar las especies, los reptiles están en un lugar de los malos y que no hay beneficios, cuando tienen una función ejemplar, son controladores de plagas y tienen una función importante en el ecosistema, por ello es importante su conservación”, finaliza Teresa Arthot Ruiz
DATOS
Es una especie moderadamente robusta terrestre que probablemente no excede los 50 cm de longitud total. El color de fondo puede variar de color café oscuro grisáceo u óxido.