Madres en Resistencia llevaron a cabo una búsqueda de campo en colaboración con elementos de la Fiscalía General del Estado. Sin embargo, denunciaron sentirse desamparadas, ya que percibieron falta de apoyo por parte de las autoridades, quienes, según afirmaron, se limitaron a colocar fichas de búsqueda sin brindar la asistencia necesaria.
Debido a la aparente falta de interés de las autoridades, el grupo de Madres en Resistencia, desesperado en su búsqueda de respuestas, ha recurrido a solicitar ayuda a cárteles presentes en Chiapas. La razón detrás de esta decisión radica en la confianza que estas madres depositan en los cárteles en comparación con la autoridad oficial.
Adriana Gómez Martínez expresó: "Incluso se le ha pedido ayuda a los cárteles porque, si la fiscalía no hace nada y los cárteles sí nos apoyan, pues se les pide el apoyo a ellos". En este llamado, instan a los cárteles a compartir cualquier información útil a través de la página de Madres en Resistencia.
Isabel Torres, madre de Cassandra Torres, desaparecida en diciembre de 2022 en Berriozábal, describió la reciente búsqueda como una simulación y acusó a los fiscales de querer engañar a las madres. Señaló que las autoridades parecen temer ingresar a ciertos lugares y, en lugar de avanzar, las madres sienten que deben indicar a las autoridades dónde investigar.
El 8 de febrero, junto al fiscal de desaparecidos, Julian Sarmiento Santos, realizaron la búsqueda en el último lugar reportado de Cassandra. Torres afirmó sentirse desprotegida durante la actividad en el ejido Salvador Urbina y en la colonia 13 de junio en Tuxtla. Además, destacó que, si las autoridades tienen miedo, las madres no dudarán en entrar a esos lugares por cuenta propia.
Isabel Torres resaltó la falta de avances y la necesidad de que las madres guíen las investigaciones, entregando pruebas e información a las autoridades. Adriana Gómez Martínez, madre de Jade Gómez, víctima de feminicidio, lamentó que el grupo de fiscales las haya abandonado durante la búsqueda de campo, interviniendo ellas mismas para explicar su presencia a la población local, que se sintió intimidada al ver a los fiscales vestidos sin identificaciones.
Gómez Martínez señaló que, debido a las experiencias vividas, las madres han perdido el miedo y se sienten consideradas "muertas en vida". Su único deseo es encontrar a los desaparecidos, ya sea vivos o fallecidos, para poder brindarles una santa sepultura.
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