Una comitiva de médicos chiapanecos despedidos del extinto programa Prospera viajó a la Ciudad de México para pedir el apoyo de la Secretaría de Salud (SS) del gobierno federal, pues los galenos consideran que deben ser reinstalados ya que en ningún momento se les informó que el proyecto desaparecería.
A 25 días de haber iniciado acciones pacíficas de protesta, mencionaron que también exigen el pago de 50 mil pesos por concepto de dos meses de salarios atrasados y 30 mil pesos para un grupo de enfermeros en la misma situación.
Karen Nayeli Cancino Hernández, médico general, dijo que no dejaran de exigir hasta obtener respuestas contundentes, pues considera que el procedimiento por el que fueron despedidos no fue justo, ni para ellos ni para los miles de chiapanecos que se quedaron sin el servicio de salud.
Abundó que lo que buscan es concertar una mesa de negociación con las autoridades de la SS del estado y de la Secretaría General de Gobierno, ya que lo único que solicitan es una explicación, su pago y la posibilidad de ser reinstalados en alguna de las áreas de la dependencia encargada de la salud pública.
Cancino mencionó que, cuando laboraban en las comunidades a través del programa Prospera, cada médico daba la atención a 856 personas y, en su caso, a 450 familias, quienes supuestamente quedaron en el desamparo.
Destacó que entre los padecimientos que comúnmente atendían eran: hipertensión, tuberculosis, diabetes, niños con desnutrición y mujeres embarazadas.
“A veces teníamos que hacer pesquisas, teníamos que salir de la comunidad para brindar otros servicios, hoy esa gente queda bastante mal, porque incluso hay personas con enfermedades de alto riesgo y nosotros teníamos que trasladarlos a otros lados”, advirtió.
Asimismo, abundó que ofrecían talleres de prevención: embarazo, enfermedades de transmisión sexual, entre otros. Reiteró que no desistirán hasta obtener respuestas favorables, principalmente que se salde la deuda que les corresponde por su trabajo.