El servicio de agua potable entró en crisis en todo México desde que el gobierno federal decretó su municipalización, de acuerdo con el presidente del Consejo Consultivo del Agua, José Eduardo Mestre Rodríguez.

Dijo que la Federación cedió potestades en ese rubro a los Ayuntamientos sin proveerles presupuesto para manejar el “muy pesado fardo que tendrían que cargar”. Esta decisión coincidió con la caída del modelo en el que el agua potable era asunto único y exclusivo del gobierno federal.

Así fue hasta el año de 1980. Era un modelo financiero exitoso replicado por varios países. Sin embargo, en el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado llegó a México el neoliberalismo, paradigma multidimensional que en la función pública promovió el adelgazamiento de la nómina y la cesión de las responsabilidades del Estado a terceros. “Nos tocó entender que ya no sólo a papá gobierno le tocaba hacer cuestiones por el agua”, afirmó.

Para el exconsultor del Banco Mundial, ésa es una de las razones por la que en este ejercicio la Comisión Nacional del Agua dispone para inversión y gasto corriente de 19 mil millones de pesos, cuando en 1993 sólo para obras manejaba 60 mil, que en pesos actuales ascenderían a 143 mil millones de pesos.

OPCIONES DE FINANCIAMIENTO

Antes todo proyecto relacionado con el agua pasaba por manos de la extinta Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos. Dicha dependencia brindaba empleo prácticamente a toda la gente interesada en el tema. No obstante, a partir de los 80 quedó claro que hay que buscar oportunidades en otros lados, aseguró.

Aseveró que, para mejorar la gestión de los recursos hídricos, especialmente en materia de agua potable, hay que efectuar varias acciones, entre ellas, crear, buscar o adaptar nuevos modelos de financiamiento.

“Esto sí nos pone un torniquete y hay que pensar en soluciones (…) Hoy los jóvenes deben entender que para trabajar actualmente en el sector del agua tienen que buscarse la vida. Busquen en el sector privado, busquen por el sector académico, generen sus propias empresas”, exhortó.

El Programa de Acciones y Proyectos para la Sustentabilidad Hídrica “Visión 2030” informó que Chiapas cuenta con 81 cuencas hidrográficas, concentra 30 por ciento del agua dulce del país, posee una reserva de agua subterránea de dos mil 500 hectómetros cúbicos y de aguas superficiales de 92 mil hectómetros cúbicos, a la postre la mayor de México.

Sin embargo, el estado está en una región en el que 51 por ciento de la población no tiene acceso a ese líquido. Para superar ese déficit la entidad requiere una inversión de 14 mil 365 millones de pesos, según el Programa. No obstante, el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 estableció un recorte real de 2.4 por ciento para obras de agua potable, drenaje y saneamiento, y de 13.4 por ciento en apoyo a la infraestructura hidroagrícola.