La práctica de la tolerancia, el respeto a los derechos humanos, las forma de profesar la fe y a la libertad religiosa, ha ocasionado un crecimiento constante de las asociaciones religiosas no católicas en los pueblos indígenas, comentó el dirigente del Consejo de Representantes Indígenas de los Altos de Chiapas (CRIAC), Domingo López Ángel.

Expone el pastor indígena que Chiapas necesita de paz, de fraternidad y de convivencia fraterna entre hermanos, de ese tamaño es la responsabilidad de las instituciones religiosas, no podemos aspirar a otro es necesario que no sea la reconciliación.

No ve al pasado cuando Chiapas fue escenario de confrontación y de expulsiones por intolerancia religiosa, ahora lo que nos ocupa es el presente y avanzar en la búsqueda del bien común, obviamente respetando a los hermanos de todas las organizaciones religiosas su forma de pensar y de manifestar su creencia, añadió.

López Ángel, ex diputado local por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), insiste que el mejor camino para el progreso de los pueblos originarios es partiendo del entendimiento y eso solo es posible si nos dejamos influenciar y conducir por el amor al prójimo.

Nuestro trabajo, añadió, es a ras de tierra, caminando casa por casa, sin agredir a nadie, sin obligar a nadie, solo mostrando el camino verdadero que nos conduce a la fraternidad, así mediante el diálogo y la construcción de acuerdos vamos a caminar juntos en los procesos de desarrollo y a convivir en las mismas comunidades.

Puntualizó que las asociaciones religiosas debemos apostarle precisamente a eso, al respeto a los derechos de todos, por ello cada vez hay más predicadores indígenas, obviamente nuestra caminar y el de todos, debe ser siempre de pedimos perdón y disculpas para aprender a vivir en fraternidad.