San Cristóbal de Las Casas.- A pesar de no contarcon ningún documento que los avale como propietarios, y menos lasgarantías por parte de la autoridad que en minutas se hacomprometido a comprarles hectáreas de terrenos, integrantes de laOrganización Campesina Emiliano Zapata, Región Carranza (OCEZ-RC)retornaron a los predios El Refugio, municipio de Carranza yFrancisco Villa, de Villa Las Rosas.
“Decidimos correr el riesgo, a pesar de que estabaSeguridad Pública en los predios, pudimos sacarlos de maneravoluntaria; no hubo agresiones de ellos a nosotros ni de nosotros aellos. Desmentimos haber llegado con armas y somos unaorganización pacífica y lo hemos demostrado a través de la mesade negociación. Hay acuerdo con los propietarios, antes laautoridad se comprometió en respetar esos predios, no tenemosningún papel, el gobierno se compromete en pagar y en extendernosel papel, pero hay un acuerdo con el propietario”, dijo Jonathandel Carmen González Pérez.
Tras levantar el plantón que mantenían en la PlazaCatedral de San Cristóbal desde el pasado 29 de mayo, elcoordinador de la OCEZ-RC reveló que el propietario del predio“El Refugio” es Rodrigo Ruiz, “el cacique más grande que seconoce ahí (en ese municipio)”, y de Francisco Villa, VictoriaTamayo, “que ocupan los predios y mangonean a los demás”.
En conferencia de prensa, lamentó que a pesar de nocontar con las garantías por la cerrazón de la autoridad,levantaron el campamento para regresar a los predios antesmencionados y reforzar a sus compañeros que retornaron el 1 dejunio.
“De aquí nos vamos a las dos comunidades queregresaron ayer (pasado jueves) y ahí vamos a estar pendientes,exigiendo que se nos abra las puertas, la mesa de diálogo”,añadió.
A los organismos defensores de los derechos humanos,los exhortó a estar pendientes por lo que les pueda pasar eltiempo que estén en el predio, “porque sabemos que de algunaforma nos querrán reprimir”.
González Pérez lamentó que a pesar de mantenerseen plantón por una semana en la Plaza Catedral, no tuvieron ni unallamada de alguna instancia correspondiente, “pero por lanecesidad y todo lo que sufren nuestros compañeros tenemos quetomar ese riesgo, porque no podemos esperar que un compañero muerade hambre”.
“No caemos en el juego de la autoridad, porqueésta siempre ha metido ‘gente de choque’ a golpear a nuestroscompañeros, pero no somos un ‘grupo de choque’, estamos por lavía legal, jurídica”, concluyó.
