El recuerdo del asesinato del periodista chiapaneco Mario Leonel Gómez Sánchez, conocido como "El Che", sigue siendo una herida abierta para la comunidad de Yajalón. A cinco años de su trágica muerte, el caso aún no ha encontrado justicia, ya que los autores intelectuales permanecen impunes, a pesar de algunas detenciones y sentencias contra los autores materiales vinculados al narcomenudeo en la región.
Mario Gómez, quien se destacó por dar voz a las comunidades indígenas tseltales y choles, era un periodista valiente que denunciaba la corrupción gubernamental y el creciente problema de la delincuencia que afectaba a toda la región. Su homicidio no solo dejó una herida en su familia, sino que también sumió a los habitantes de Yajalón en el miedo y el silencio.
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El periodista, graduado en Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de Chiapas, fue reconocido por su activismo estudiantil en contra del aumento de tarifas del transporte público en 2002. Sin embargo, las amenazas comenzaron en 2016, cuando denunció un fraude de venta de plazas gubernamentales relacionado con un diputado federal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Las advertencias se intensificaron, pero Mario Gómez nunca supo cuál de sus publicaciones causó molestias. Preocupado por su seguridad, instaló un sistema de videovigilancia en su hogar. Sin embargo, el 21 de septiembre de 2018, dos individuos a bordo de una motocicleta lo atacaron frente a su casa, un evento capturado por las cámaras.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) hace un llamado a los magistrados de la Sala Regional Colegiada Mixta en San Cristóbal de las Casas, del Tribunal Superior de Justicia para que revisen el caso y consideren la estrecha relación entre el asesinato de Mario Leonel Gómez y su labor periodística. La decisión sobre si reponer el proceso o liberar a los tres sentenciados está próxima a emitirse.
RSF también insta a la Fiscalía del Estado de Chiapas a dar prioridad a la investigación sobre la autoría intelectual del asesinato del periodista, ya que hasta la fecha se desconocen los avances en esta área.
Además, lo que les preocupa es que la Fiscalía no haya investigado la vertiente periodística de Mario Gómez ni a dos individuos apodados ‘El Elote’, el sobrenombre con el que se identifica al mismo alcalde de Yajalón, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Juan Manuel Utrilla Constantino, y “El Chorizo”, Joaquín Arturo Flores Hernández, su lugarteniente y hombre de todas las confianzas, quien además lidera un grupo armado de choque que siembra el terror en la región. Esta falta de acción refuerza las dudas sobre la verdadera búsqueda de justicia en este caso.
A pesar de que tres de los autores materiales fueron condenados a 25 y 19 años de prisión en enero, estos imputados han apelado la decisión. El Comité de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) ha señalado la vulnerabilidad de los periodistas en Chiapas, quienes enfrentan amenazas, agresiones, hostigamientos y ataques digitales mientras informan sobre la violación de los derechos humanos en la entidad.
