Motozintla.- Transportistas y automovilistas que dependen de las vías carreteras estatales están enfrentando un clima de inseguridad y temor debido a los recientes hechos violentos que han sacudido la región. Ante esta situación alarmante, se han alzado voces exigiendo la intervención de las fuerzas federales para controlar el conflicto armado que se ha desatado en la zona.
Los hechos violentos se desencadenaron después de que se descubrieran cuerpos sin vida en el municipio de Chicomuselo. Desde entonces, grupos armados han empezado a movilizarse en las carreteras que conectan con Frontera Comalapa, poniendo en peligro la seguridad de aquellos que utilizan estas vías y creando un clima de alerta en los municipios circundantes.
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En la carretera 211 que conecta Motozintla y Frontera Comalapa, en las proximidades de Amatenango de la Frontera, se registró el incendio de dos tráileres y un automóvil particular. Estos actos fueron perpetrados por supuestos miembros de una banda del crimen organizado, lo que resultó en el bloqueo total de la circulación.
El humo proveniente de los vehículos incendiados generó una situación caótica y de pánico entre los transportistas y ciudadanos que transitaban por la zona. Muchos optaron por dar la vuelta en busca de refugio, conscientes del peligro de permanecer en las vías de comunicación terrestre.
El caos se apoderó de las carreteras que conectan Motozintla y Frontera Comalapa. Numerosos vehículos se atravesaron en la ruta, y tras la quema de las unidades, la circulación quedó completamente paralizada. A medida que persisten las hostilidades en la región, se ha generado una sensación de inseguridad y desconfianza, agravada por la ausencia de fuerzas de seguridad en el área.
En el municipio de Motozintla, un grupo considerable de ciudadanos, liderados por transportistas y comerciantes, llevaron a cabo una marcha en las principales calles para demandar seguridad. Exigen la intervención de las autoridades para poner fin a la extorsión, amenazas y cobro de "derecho de piso" que afecta al comercio local. Los transportistas también han planteado la necesidad de seguridad en las carreteras.
A medida que se desarrolla la tensión en la región entre Motozintla y Frontera Comalapa, las actividades académicas y oficiales han sido suspendidas debido al temor de que los grupos armados continúen su presencia.
