San Cristóbal de Las Casas.- La gastronomía en diversos mercados de San Cristóbal ha experimentado una recuperación gradual después de los desafíos económicos generados por la pandemia. Durante el periodo de confinamiento, los dueños de comedores y fondas enfrentaron pérdidas significativas, ya que la afluencia de comensales se redujo drásticamente. Sin embargo, en el presente año, han observado un resurgimiento de sus actividades y hacen un llamado a la comunidad a consumir alimentos en sus establecimientos.
Gabriela "N", propietaria de un comedor en el Mercado Regional de los Altos (Mercaltos), compartió en una entrevista que durante la pandemia su negocio sufrió económicamente debido a la escasa afluencia de clientes. Afortunadamente, han estado en proceso de recuperación y han experimentado un aumento en la clientela. Con una experiencia de 25 años en el rubro de la venta de alimentos, Gabriela se esfuerza por atender las preferencias de los clientes y satisfacer sus solicitudes.
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"Llevo 25 años trabajando con mi negocio. Como en cualquier trabajo, hay días buenos y días malos. Durante la pandemia, la venta se redujo considerablemente, llegando a vender solo dos o tres comidas al día. Afortunadamente, estamos recuperándonos gradualmente. Hemos recibido visitas de turistas en temporadas específicas, aunque este año ha sido un poco más tranquilo. Es importante mencionar que la gente de las comunidades vecinas también nos visita. Aunque enfrentamos altibajos en la afluencia, seguimos luchando", explicó Gabriela.
La emprendedora extendió una invitación a la población local y a los visitantes a conocer su comedor y otros establecimientos similares. Destacó la calidad, sabor y accesibilidad de las comidas, cuyo precio oscila entre 70 y 80 pesos por orden. Además, resaltó que todas las comidas incluyen un vaso de agua, tortillas y tostadas. El comedor de Gabriela se ubica en el número 41 de las cocinas económicas en Mercaltos, donde esperan recibir a los comensales interesados.
Por su parte, en otro mercado, algunas personas compartieron en entrevistas que en ocasiones prefieren no cocinar en sus hogares y optan por desayunar o comer en fondas y comedores de los mercados locales. Argumentaron que los precios son más asequibles y que los alimentos son preparados de manera saludable, lo que reduce el riesgo de enfermedades. Aunque valoran las opciones en los comedores, también hicieron un llamado a la comunidad a visitar estos establecimientos para contribuir al crecimiento económico de los negocios locales.
