Uno de los principales problemas que enfrenta el desarrollo del área rural en Tapachula, es el limitado acceso a la infraestructura vial, especialmente en cuanto a caminos rurales.

Aunque es tema importante, la inversión del gobierno en caminos rurales, es poca, a pesar de que esa inversión significaría un fuerte impacto en la superación de la pobreza y en la mejora del nivel de vida de la población rural.

Santiago Vázquez quien vive en el Ejido Conquista Campesina, refirió que, desde hace más de 40 años, los comités de ejidatarios y avecindados, han realizado las gestiones ante dependencias de los tres órdenes de gobierno para solicitar la rehabilitación del único camino de acceso.

Sin embargo, las peticiones han quedado engavetada en las oficinas de Gobierno porque no son atendidos, por ello, decenas de familias viven una odisea para trasladarse a la cabecera municipal de Tapachula.

Agregó que las condiciones del camino limitan el traslado de los enfermos a las instituciones de salud, por lo que muchas personas han fallecido en este proceso, también personas embarazadas han dado a luz en los automóviles y mototaxis por lo difícil de transitar en la carretera de terracería, que está llena de agujeros.

Agregó que, esta problemática tiene su mayor repercusión en tiempo de lluvias, en donde se presentan inundaciones debido a que las corrientes de agua pasan por la carretera y dañan por completo el camino, y en esta temporada la vía de comunicación queda completamente intransitable.

También la inseguridad se ha apoderado de estos caminos, ya que los delincuentes acechan a los pocos carros que transitan por ahí para asaltarlos, debido a que van muy despacio por la situación del camino.

Mencionaron que los comuneros están cansados de que en tiempos de campaña los candidatos lleguen y les prometan gestionar la pavimentación de su camino a cambio de sus votos, pero cuando estos ocupan sus cargos se hacen de la vista gorda y se olvidan de quién los llevó a esos lugares.

Pidieron a los tres niveles de gobierno solucionar esta situación que viven a diario los habitantes de la zona baja y destinar los recursos para la rehabilitación de este camino y no esperar que sucedan cosas trágicas para poder atender esta situación que prevalece por décadas en los ejidos de la zona baja.