Peregrinos han marchado en busca de la flor, esto por devoción y fe para adornar altares y colocarle flor al "niño florero", esto representando el nacimiento de Jesús, su regreso será el día 21 de diciembre para la llamada topada de flor, para ello el Párroco Lustein Blanco Grajales, comenta su andar por primera vez con ellos.
Es nuevo en la parroquia de Chiapa de Corzo, a través de una reunión con sacerdotes, él decidió asistir al corte de flor, para tener la experiencia, ya que de oído de la tradición, pero no se quería quedar con la gana de ir y saber todo el proceso que realizan y lo que hacen.
Blanco Grajales explicó que hay que valorar las tradiciones chiapacorseñas, además que esto es una experiencia espiritual, porque no solo se trata de cortar la flor, sino también de que en cada lugar que transitan se encomienda a Dios para que todo salga bien y puedan llegar con bien.
La intensión del Párroco es ayudar, aunque sea en lo mínimo y lo espiritual, además de que la tradición sea experimentar la iglesia cercana, ya que el papa Francisco eso le ha inculcado que la iglesia sea cercana, ahora él está haciendo este acto y se pueda enriquecer esta tradición que es muy bonita para él.
Cabe mencionar que durante el recorrido que realizan los peregrinos van cargando las pacas de flores agarradas a su frente, en donde tienen que recorrer kilómetros hasta llegar al municipio de Chiapa de Corzo, teniendo una duración de casi 6 a 7 días este recorrido.
Además, son solo hombres los que pueden ir, debido a que su tradición es que si las mujeres asisten la flor puede marchitarse, por lo que en este proceso está totalmente restringido que mujeres quieran acompañarlos, durante el recorrido hay personas que les dan cocas, aguas, comida entre otras cosas, para motivarlos y ayudarles en su andar.
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