Chiapa de Corzo, Chiapas, se viste de fiesta y tradición con la llegada de la Fiesta Grande, honrando a Nuestro Señor de Esquipulas, San Antonio Abad y San Sebastián Mártir. Desde el 8 hasta el 23 de enero, las calles de este pintoresco pueblo sureño se llenan de música, color y alegría, siendo el baile de las Chuntá uno de los eventos más destacados de la celebración.
El recorrido da inicio en la tarde del 8 de enero, convocando a miles de chiapanecos y visitantes, quienes ansiosos aguardan el paso del famoso baile de las Chuntá. Esta tradición, transmitida de generación en generación, se convierte en el corazón vibrante de la festividad.
Las Chuntá realizan una peregrinación que abarca los templos de San Jacinto, El Calvario, San Gregorio, Santo Domingo, y culmina frente a San Sebastián Mártir. Al compás del tambor y el carrizo, muestran sus raíces llevando consigo una ofrenda en una explosión de música, baile y ¡vivas! Dedicados al santo patrono.
La festividad se entrelaza entre lo religioso y lo tradicional. Las Chuntá, vestidas con atuendos que evocan a la época colonial, salen a anunciar la fiesta por las calles del pueblo. Acompañan a carros alegóricos, en uno de los cuales desfila la joven elegida cada año para personificar a la española doña María de Angulo. La joven, en un gesto generoso, arroja monedas, dulces y otros regalos a la multitud, iluminando las calles con gratitud y alegría.
¿Quiénes son las Chuntá?
La palabra de origen chiapaneco significa “criada” o “sirvienta”. Esta tradición, arraigada en la historia de Chiapa de Corzo, reúne a centenares de hombres vestidos de mujer. Según la leyenda, representan a las sirvientas de María de Angulo, la española que, durante la época colonial, agradeció al pueblo por ayudarla a superar la hambruna. Junto a otros sirvientes españoles, conocidos hoy como Parachicos, distribuían maíz, frijol, legumbres y frutas casa por casa como muestra de gratitud a los curanderos locales que ayudaron a sanar a su hijo.
Participantes de todas las edades, desde niños de ocho años hasta señores mayores de cuarenta, se visten con atuendos de mujer para recorrer las calles alrededor de la majestuosa y milenaria ceiba. Las Chuntá danzan como anuncio del inicio de las festividades de enero, vistiendo durante 16 días a Chiapa de Corzo con colores, música, alegría y religiosidad.
Vestimenta de las Chuntá
Los vistosos atuendos de las Chuntá incluyen enaguas grandes de diversos tonos, blusas blancas bordadas con listones de colores fuertes, canastos adornados con banderitas multicolores y llenos de víveres que regalan a la comunidad. En la cabeza, llevan canastos adornados con banderitas multicolores y llenos de víveres que regalan a la comunidad, mientras recorren las calles bailando al son de la música tradicional de tambor y carrizo. En su mano, una sonaja resuena durante el recorrido por calles, barrios, templos y casas de la ciudad. En el cuello, usan gargantillas o collares de ámbar, y portan grandes aretes.
Cuelgan un morral en el que no falta el mezcal, indispensable para mantener la energía mientras recorren todas las calles. Durante toda la tarde y parte de la noche, la multitud sigue la comparsa al son de la música y la algarabía de la quema de cohetes y juegos artificiales.
El baile de las Chuntá, en la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo, es una tradición inigualable de música, color y alegría que no te puedes perder. Sin duda, es el lugar perfecto para dar inicio a los primeros días del nuevo año, sumergiéndote en la rica cultura y tradiciones de este encantador rincón del sureste mexicano.
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