Una cuadra de la calle Diego de Mazariegos y frente al parque central de San Cristóbal de las Casas, destruyen el pavimento e instalarán nuevo concreto hidráulico, pero que llevará varios meses para que concluye esta obra, algunos activistas no están de acuerdo, mientras los pobladores del centro de la ciudad y algunos dueños de negocios aplauden esta hora, porque el centro de la ciudad ha sido abandonado por varios trienios y que esta obra será beneficiado para los automovilistas que circulan en el centro de la ciudad.
Con maquinaria pesada empezaron a destruir el piso de esta calle con la finalidad de revestir con concreto hidráulico y así poder circular a cientos de vehículos en el centro de la ciudad, así como la ciudadanía y visitantes podrán disfrutar esta calle, ya que es una demanda de miles de pobladores del centro histórico de la ciudad, porque ha sido abandonado desde hace muchos años.
La última obra que se realizó en el centro de la ciudad fue en el año de 1994 después del levantamiento armado del EZLN entre el gobierno federal, y que, a través de un recurso del gobierno federal y estatal, ese año se pavimentó esta calle y ha sido afectado por los cientos de vehículos que circulan en esta zona, y hace un día empezó la obra en beneficio para la población del centro de la ciudad, así como a los automovilistas que circulan en esta vía tan importante.
Mientras algunos activistas, a través de mensajes manifiestan su inconformidad ya que ha sido cerrada esta calle, algunos comerciantes, propietarios de negocios y habitantes del primer cuadro de la ciudad alaban el inicio de la obra, porque traerán beneficio para ellos mismos y no existe ninguna inconformidad por parte de ellos, además los visitantes podrán disfrutar esta calle en las próximas vacaciones de semana santa, únicamente las y los activistas señalan que están destruyendo la calle del centro de la ciudad.
Por lo que la maquinaria pesada continúa trabajando durante 12 horas del día, mientras varios volteos se han dedicado a retirar las toneladas escombros y tierras, y algunos arquitectos coletos señalan que esta hora durará tres meses aproximadamente, pero también deberá quedar el piso respetando las indicaciones del INAH, para seguir disfrutando la ciudad mágica, el más mágico de todos los pueblos mágicos.