- Canirac lamenta apatía de empresarios; tienen quebuscar estrategias porque “no podemos competir con Acapulco oCancún”, argumenta
Tonalá.- Muerta y sin huéspedesse mantienen las diferentes zonas turísticas de esta localidadcosteña, debido a que no son permanentes las visitas de losturistas como en otros estados de la República, además de que losrestauranteros mantienen “infladas” sus cartas todo elaño.
Un panorama desolador es lo que hoy representan laszonas de playas como son: Puerto Arista, Playas del Sol, Boca delCielo, y Madre Sal, donde algunos prestadores de servicios sedieron a la tarea de despedir a los empleados, otros mejor cerraronsus negocios y sólo los abren de viernes a domingos o esperan los“puentes” de las escuelas.
Para algunos lugareños e incluso paseantes, estoobedece a que en épocas vacacionales no sólo “sangran” a laclientela, sino que encima la ahuyentan con los altos costos de losplatillos y bebidas.
“Hay pocos negocios que permanecen abiertos todoslos días; estos se han mantenido así porque han consideradoestrategias para promocionar y bajarle el precio a todos susproductos”, manifiestan los restauranteros, quienes afirmaron quesólo así pueden atraer a los clientes.
Sin embargo, dijeron que muchos permanecen con larenuencia de mantenerlos igual que en épocas altas, y sejustifican que ellos compran caro el camarón y otros mariscos.
De hecho, la Cámara Nacional de la IndustriaRestaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) informó que sonpocos los que acuden a las reuniones para acordar estrategias dehacer que el turismo sea permanente y atraer más a la clientela,“carecemos de infraestructura y esto es lo que no comprenden loscompañeros: no podemos competir con Acapulco o Cancún”.