Representar el nacimiento del niño dios en los hogares tiene un alto costo, varía en razón del tamaño de la imagen, del arbolito de navidad, las luces y los demás ornamentos religiosos, como la casita y el pasto.
En el mercado es posible encontrar imágenes del niño a razón de 150 pesos y hasta más de 500 pesos, si incluye la ropa se agrega otros 200 o 300 pesos, mientras que el árbol de navidad tiene un costo desde los 400 pesos hasta los 3 mil 900, o más, según el gusto de las familias, las esperan tienen un costo de cuatro pesos.
Las tiras de luces con las que se adorna el nacimiento van desde los 50 pesos, pero hay hasta 450 pesos en promedio, y más de 700 pesos, también depende del gusto de los integrantes de la familia, que tienen que considerar el consumo de la energía eléctrica.
La representación del nacimiento en los hogares debe instalarse el primer domingo de adviento, que en este 2022 fue el 27 de noviembre, se coloca la corona de adviento, la imagen del niño se acuesta el día 24 de diciembre, el día de las posadas, cuando las familias caminan de un hogar a otro en busca del espacio para el nacimiento del niño de la Virgen María de Guadalupe.
El presbítero Juan Carlos Mendoza, párroco del Templo de la Virgen María de Guadalupe en Tuxtla Gutiérrez, cuenta que el día adecuado para iniciar la representación del nacimiento del niño dios es con el inicio del tiempo de adviento, pero la imagen se acuesta hasta el 24.
Antes de esa fecha son las preposadas, conforme avanza el calendario litúrgico y el adviento, se va encendiendo una veladora que cuesta desde los diez a doce pesos, cada domingo previo a la navidad se enciende una.
El segundo domingo de adviento y el encendido de la segunda veladora fue el 4 de diciembre, el tercer domingo y la tercera vela a encenderse fue el 11 de diciembre y el cuarto domingo y la cuarta vela será encendida el 18 de diciembre, mientras que la quinta veladora será encendida al centro de la corona de adviento en la navidad en la navidad el 24 o 25.
El adviento es un camino hacia Belén, el llamado de la Iglesia es que dejémonos atraer por la luz de Dios hecho hombre, el Señor viene, y el llamado es que en esta navidad recibámoslo con el corazón abierto, nos invita a iniciar un nuevo camino, dejémonos guiar por María, en el adviento nos ponemos todos en camino, a través del tiempo, hacia Jesús, hacia su Reino de justicia y de paz.
El Adviento es tiempo de renovar la fe, para purificarla a fin de que sea más auténtica, es salir al encuentro de los demás, es estar con oración, confiar en toda nuestra existencia al amor misericordioso del señor, no solo es regalo, romper piñatas, fiesta, etc., es un tiempo para meditar y practicar la caridad; adviento inicia cuatro domingos antes del 25 de diciembre y constituye el inicio del año litúrgico nuevo.