El pasado 25 se conmemoró el Día Mundial del Paludismo, esta enfermedad que también es conocida como Malaria es común en lugares tropicales y subtropicales de todo el mundo, especialmente en África subsahariana, pero también se encuentra en partes de Asia, América Latina y el Caribe.
En México hasta el 8 de abril se han registrado 64 casos confirmados de paludismo, enfermedad parasitaria que se transmite a las personas por la picadura de mosquitos hembras del género Anopheles, infectados. Las personas contagiadas se han detectado en en Campeche, Chiapas y Tabasco.
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La situación ha sido favorable en los últimos años, pues de 2018 a 2021 el número de personas contagiadas se redujo 69.8 por ciento, al pasar de 803 en 2018, a 242 en 2021. En 2022 se registraron 229 casos confirmados de paludismo, de los cuales 157 fueron autóctonos y 72 importados.
Chiapas fue una de las entidades federativas que presentaron trasmisión activa durante 2022 junto a Campeche, Chihuahua, Oaxaca, Sinaloa y Tabasco. La atención al paludismo es crucial en Chiapas, donde se registran casi el 70% de los casos de esta enfermedad en todo México, según el supervisor epidemiólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la entidad, Julio César Hank Gómez.
¿Qué es el Paludismo?
El paludismo es una enfermedad infecciosa causada por parásitos transmitidos por mosquitos hembras del género Anopheles. En Chiapas, esta patología se manifiesta con mayor frecuencia en las rutas utilizadas por los migrantes. Los síntomas incluyen fiebre, escalofríos, dolores de cabeza, abdominal y muscular, sudoración, náuseas y vómitos, entre otros malestares que varían en su gravedad.
¿Cómo evitar el Paludismo?
Para combatir el paludismo, es esencial controlar el vector mediante la fumigación y eliminación de los criaderos, así como evitar las picaduras de los mosquitos con el uso de ropa de protección, repelentes y la instalación de mosquiteros en las ventanas y accesos de las viviendas.
Estos mosquitos se crían en agua dulce de poca profundidad como ríos, lagunas charcos, y diversa vegetación litoral, así como en estanques pantanosos y bordes de los cursos de agua en movimiento.