San Cristóbal de Las Casas es el lugar en donde más niños trabajan y el cual más del 90 por ciento es nativo, debido a la migración de las familias de comunidades a las ciudades ante las condiciones del campo, de acuerdo con la información publicada por Melel Xojobal, organización social que vela por el cumplimiento de los derechos de menores de edad nativos en situación de marginación y riesgo social.
Además, datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social indican que Chiapas tiene el mayor número de habitantes menores de 18 años y primer lugar en indicadores de pobreza en la niñez, con 82 por ciento.
Aunque, la explotación de niños y adolescentes se da principalmente en las ciudades más grandes, donde las madres se desempeñan en actividades domésticas y llevan con ellas a sus hijos, cifras que no son detectadas ni contempladas por los investigadores.
Esta situación también se refleja en las fincas cafetaleras, bananeras o cacahuateras, donde muchos de los pequeños son ocupados en labores de cosecha; en tanto, en lugares como Simojovel, Huitiupán y Bochil, son empleados para la extracción del ámbar.
El 70 por ciento de niños y adolescentes trabajan en el sector agrícola y en el medio rural; el 19.8 por ciento en comercio y servicios, y 10.1 por ciento en la industria y la construcción, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en 2017.