Tras el operativo de desalojo que las autoridades estatales realizaron en contra de cientos de integrantes del Movimiento Campesinos Regional Independiente (Mocri) para recuperar un predio en la zona norponiente invadido por esta organización violenta, considerada como delincuencia organizada, se desató un clima de miedo y zozobra.
Los hombres y mujeres, en su mayoría cubierta la cara con pasamontañas o camisetas, sembraron a su paso un ambiente de terror con desmanes en varios puntos hasta colapsar la ciudad.
Con furia irracional, despiadados agredieron con piedras y palos a personas inocentes, como marabunta saquearon comercios y provocaron destrozos en plazas comerciales, autos particulares, “cristalearon” casas y dañaron como acostumbran infraestructura pública y social.
Sitiaron la ciudad hasta de pronto convertirla en zona de guerra, donde las autoridades respondieron con sobrevuelos, gases lacrimógenos y repelieron a los agresores.
El Mocri es una agresiva organización creada y armada en la administración del exgobernador Juan Sabines Guerrero, y amparada en la de Manuel Velasco Coello, como un grupo de choque para confrontar al resto de los grupos sociales y de campesinos locales que eran adversos.
Pese a un largo historial como presuntos responsables de homicidio, lesiones, secuestro, despojo de predios y daños a propiedad privada, saqueo a comercios en Tuxtla y otros municipios, habían operado con total impunidad hasta el día de ayer.
El Mocri ha crecido con tanta celeridad que opera en más de una veintena de municipios y con decenas de colonias que han sido resultado de sus invasiones, con una estructura de anarquía donde ni las mismas corporaciones policiacas se atreven ingresar por la violenta actitud de sus moradores.
En una década el grupo ha acumulado más de 12 mil integrantes hasta el punto de salir de las manos de sus creadores y convertirse en una organización criminal comparado con una red terrorista o del narcotráfico.
Sin embargo, la decisión del mandatario estatal Rutilio Escandón de acabar con el reinado de terror del Mocri fue inmediatamente aplaudida por todos los sectores políticos, económicos, sociales y culturales.
Jamás una operación de este tipo había tenido tanta repercusión y respaldo social. Hoy la Fiscalía del estado mantiene el resguardo del predio Rosario Sabinal y más de 40 integrantes del Mocri detenidos. Los cuales podrían en las próximas horas ser trasladados al penal de “El Amate” en Cintalapa.