Una jueza federal negó otorgar un amparo definitivo a favor de Rafael Caro Quintero, fundador del cártel de Guadalajara, quien busca frenar una solicitud de extradición por parte del gobierno de Estados Unidos.
El gobierno de ese país acusa al narcotraficante mexicano de ser el responsable de asesinar y tortura Enrique “Kiki” Camarena, un agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) que en 1985 se desempeñaba como agente encubierto en México.
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La solicitud del llamado “Narco de Narcos” fue presentada el pasado 15 de octubre ante el Juzgado Séptimo de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales, con sede en el Estado de México, el cual negó otorgarle el recurso al declararse incompetente para resolver.
Según explicó la jueza Tania Rosalina Pérez, Caro Quintero promovió un amparo similar en 2014, cuando aún no era detenido, para que, en caso de que las autoridades dieran con su paradero, no fuera extraditado a Estados Unidos. Dicho recurso fue discutido y negado en junio de ese mismo año por un juzgado federal de la Ciudad de México.
“Por tanto, se ordena remitir el presente asunto al Juzgado Décimo de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, para evitar resoluciones contradictorias, al existir relación estrecha en los actos reclamados”, argumentó la jueza.
Este es el segundo amparo que se le niega al “narco de narcos” después de haber sido recapturado para ser trasladado a Estados Unidos, donde además de enfrentar el juicio por el asesinato del agente de la DEA también deberá responder por sus actividades en el tráfico de drogas a ese país.
Las autoridades estadounidenses aseguran que Caro Quintero fue uno de los principales narcotraficantes en la década de 1980 y de los primeros en enviar droga a gran escala a su país, actividad que, señalan, siguió ejecutando hasta años recientes.
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Caro Quintero fue detenido el pasado 15 de julio por elementos de la Marina Armada de México y la Fiscalía General de la República en las inmediaciones de Sinaloa. Desde entonces permanece en el penal del Altiplano en Almoloya, Estado de México.
