Se debe ampliar el Sistema de Alertamiento Sísmico a más entidades con el fin de prevenir pérdidas humanas, porque hay regiones que a pesar de sufrir temblores de manera regular, sus comunidades no cuentan con la alerta, consideraron diputados integrantes de la Comisión de Desarrollo Metropolitano, de la Cámara de Diputados.
Se requieren 60 sensores adicionales y su instalación en Veracruz, norte de Oaxaca y Puebla, además de Chiapas. En Hidalgo se presentan sismos de mediana intensidad y de forma esporádica en Ixmiquilpan, Actopan y Pinal de Amoles, que han provocado muchos daños.
En reunión con representantes del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico, A.C., quienes les presentaron un proyecto para la ampliación de dicho sistema, el presidente de la instancia legislativa, diputado Germán Ralis Cumplido (MC), planteó enviar esta propuesta a los gobernadores de las Zonas Metropolitanas para que consideren este proyecto en la cartera del Fondo Metropolitano 2018, que a la fecha no tienen programas planteados.
“Queremos que esta red de alerta tenga efecto en todo el país, no solo en las Zonas Metropolitanas. Sí es para salvar vidas, vale la pena invertir en eso”, subrayó.
Lamentó que a este sistema de operación, le falte legislación en muchos temas que lo acompañe.
El diputado Alfredo Bejos Nicolás (PRI), consideró que se debe tomar en cuenta al estado de Hidalgo para la instalación de la alarma sísmica, pues se perciben en dicha entidad las réplicas de algunos de los sismos más fuertes.
Y el diputado José Máximo García (PAN), señaló que la Falla de San Andrés, en Baja California no se contempla en el mapa de riesgos del país, a pesar de que en el Valle de Mexicali hubo un sismo de 7.2 grados.
Recomendó que se incluya a esta región por su alta peligrosidad debido a los sismos.
El director general del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico, A.C. Juan Manuel Espinoza Aranda, comentó que lo que buscan es aumentar de 100 a 150 sensores el Sistema Nacional de Alertas para que pueda dar avisos de forma oportuna no solo por movimientos telúricos.
Apuntó que es una herramienta que se desarrolló desde 1993 y que ha avanzado, pero deber concluirse la instalación en entidades donde hay temblores y no cuentan con sensores ni alertas.