En conferencia de prensa la representación del alto comisionado de las Naciones Unidas en México y la Comisión Nacional de Derechos Humanos urgieron al Estado Mexicano se abstenga de aprobar el proyecto de ley de seguridad interior.
Ambos organismos dijeron que pese a los cambios, estos no son sustanciales y que la discusión debe ampliarse. En un comunicado firmado por ambos organismos, se exigió al Congreso abrir el diálogo en todo el país sobre un modelo de seguridad que preserve y garantice los derechos humanos.
Ambos organismos subrayaron que pese a los cambios al proyecto, la ley “sigue presentando aspectos altamente preocupantes para la vigencia y respeto de los derechos humanos en México. La vasta mayoría de las observaciones hechas al proyecto original se mantendrían vigentes en tanto las eventuales modificaciones no implicarían cambios sustantivos”.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos y la ONU-DH, enfatizaron en lo indispensable de “la materialización de una deliberación amplia, honesta e inclusiva que atienda de manera efectiva los múltiples señalamientos formulados, en el marco del respeto a la dignidad humana".
Con estas consideraciones ambos organismos defensores de los Derechos Humanos coincidieron en que no existen las condiciones adecuadas para aprobar el proyecto de Ley de Seguridad Interior en lo que resta de la legislatura próxima a terminar el 15 de diciembre.
Durante la conferencia, personas que se manifestaron en contra de la ley de Seguridad Interior, bloquearon por segundo día consecutivo el acceso al Senado de la República por la calle Madrid.