Este fin de semana el gobernador Rutilio Escandón Cadenas ofrecerá un mensaje con motivo de su primer año de gobierno al frente de Chiapas.
Serán varios los temas que seguramente tocará, pero sin duda habrá algunos que en particular serán abordados, pues han sido el sello de su gestión al frente del primer gobierno no emanado del priismo.
Uno de los aspectos clave para mantener el equilibrio político en Chiapas ha sido la apertura a negociar.
Pese a que en algunos momentos se ha tenido que actuar con firmeza y utilizar la fuerza de forma legítima, siempre ha existido la posibilidad de sentarse en una mesa y dialogar.
Pieza clave en esa labor de apertura y negociación ha sido el secretario general de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos, hombre de todas las confianzas del mandatario estatal desde muchos años atrás.
Aunque también ha sabido poner “la pata tiesa”, el oriundo del municipio de Socoltenango ha logrado tener la paciencia y la prudencia para ejercer lo que se denomina una política de puertas abiertas…
APAGAFUEGOS
Ismael Brito, a quien pudimos entrevistar al comienzo de este gobierno, ha tenido que lidiar con protestas en distintos municipios de Chiapas.
Los gobiernos anteriores permitieron y hasta alentaron la complicidad de los presidentes municipales, quienes mantenían “tranquilas” a las comunidades con base en el reparto de recursos, aunque se violaran las reglas.
Ahora, con el cambio de régimen, las cosas han cambiado y la línea ha sido marcada desde Palacio Nacional. Nada bajo el agua, todo directito a los beneficiarios.
Ha habido protestas en municipios como Ixtapa, Bochil, El Bosque, Ocosingo, entre otros, simplemente porque las autoridades ejidales y comunitarias estaban mal acostumbradas a hacer negocios con los ayuntamientos. Iban “a michas”.
El Secretario de Gobierno ha tenido que convertirse en una especie de “bombero” al que le toca apagar este tipo de inconformidades que comienzan porque los presidentes municipales no atienden las problemáticas locales. Hubo que actuar con las puertas abiertas…
TODOS CABEN EN LA MESA
A Brito Mazariegos le ha tocado sentarse a la mesa de negociación con normalistas, transportistas, sindicatos, grupos indígenas, familias que han sufrido en carne propia el problema del feminicidio, alcaldes, organizaciones sociales, organizaciones de derechos humanos y atender casos añejos como Chimalapas, sin olvidar el importante pacto de no agresión entre Aldama y Chenalhó.
Los llamados han sido frecuentes a la conciliación y a respetar la ley, aunque tampoco le ha temblado la mano para poner fin a los excesos cometidos, por ejemplo, de parte de los notarios públicos.
En su momento, el encargado de la política interior del estado, antes de que el tema magisterial fuese llevado hasta la capital del país, también tuvo que intervenir para calmar las aguas.
Dicen algunos que Brito Mazariegos, desde ahora está apuntado para que en 2024 pueda aspirar a competir por la gubernatura de Chiapas, y aunque todavía estamos muy lejos de esas fechas y en política nada está escrito, hasta ahora su trabajo es el que tiene la última palabra.
Un funcionario que se encierra en su oficina a piedra y lodo para no recibir a nadie, dice mucho de su persona. Y este no ha sido el caso. Le ha funcionado la política de puertas abiertas…
LA SELFIE
Algunos morenistas y neomorenistas solo fueron al informe Presidencial del domingo en la Ciudad de México para tomarse la foto.
Se fotografiaron con cuanto alto funcionario del gabinete federal e integrantes del morenismo pudieron.
Dicen que esta es una de las cosas que más incomodan tanto al Presidente de México como al Gobernador de Chiapas. Que intenten sacar raja política del momento…
LOS VELASQUISTAS
Dicen que fueron pocos los que se atrevieron a asomar la cabeza en los homenajes con motivo del aniversario luctuoso del doctor Manuel Velasco Suárez.
Aunque una cosa fue el abuelo y otra cosa el nieto, muchos temen ser ligados a esa corriente política y familiar que ahí está todavía: el velasquismo…
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