/ domingo 16 de junio de 2019

LECTURAS DE  ATAQUES DE RISA, CUENTOS DE DAVID BETANCOURT

PIEDRA DE TOQUE

“Deseaba tanto ser escritora que estaba dispuesta a todo, incluso a escribir.”


Entre los lectores de la literatura hispanoamericana actual sobresale la escrita por David Betancourt. Antes de todo tipo de consideraciones históricas y nacionales, es oportuno conocer lo que otros han venido señalando. El cuentista y ensayista Oscar Castro García, de nacionalidad colombiana ha escrito:

“Ataques de Risa me agrada, me atrae, me interesa, me deja con una especie de piquiña de satisfacción, porque veo que estás entrando en un subgénero que poco se da en Colombia: el humor. Nuestra literatura es muy seria, muy grave, muy solemne, muy trágica, muy historicista, muy heroísta, muy sociologista. Aquí nos da hiedo el erotismo, la transgresión, la risa, el humor, la ironía, la parodia, tanto en la literatura como en el arte en general. El lenguaje de la gente no entra en la literatura. El modo de pensar de los jóvenes se filtra por los cedazos de la lingüística, la moral, el buen decir, lo correcto, lo permitido, lo inocuo, lo bello, lo sublime, lo estándar, lo oficial. Y esto es lo que veo latente y rugiente en tu obra: una nueva manera de presentar el mundo juvenil sin las ternuras municipales y ministeriales de los adultos y cultos frente a los incultos e inmaduros. Tampoco esa rigidez de quienes ven en los jóvenes un nido de maldad, de mal-decir, de delincuencia, de drogadicción, de abusos, de terror. Tampoco tratas de ser “equilibrado” o de solucionar conflictos.

PHILIP POTDEVIN rotundo y claro, escribió:

Que un libro de cuentos alcance la tercera edición en menos de dos años es un hecho insólito dentro de la panorámica editorial nacional dado que estamos en una industria reacia a publicar relatos. Además, si el mismo libro ha sido premiado en dos concursos de reconocida reputación en el país, como el de cuento de la Universidad Industrial de Santander y el Jorge Gaitán Durán, de la Gobernación de Norte de Santander, pues tanto

más. Ataques de Risa, del joven escritor antioqueño David Betancourt, tiene esta doble cualidad. Por otra parte, las calificaciones del autor son sobresalientes. Su cuento “Beber para contarla” ganó en el 2016, entre más de mil doscientos cuentos, el reciente premio de La Cueva, organizado por el grupo literario de Barranquilla. La Universidad de Antioquia también publica ahora otro volumen suyo de cuentos, encabezado por el antes mencionado, en donde Betancourt se consolida como uno de los mejores escritores contemporáneos de nuestro país. Estamos ante un escritor maduro, pero no muy serio, pues el humor atraviesa toda su obra; un género a veces soslayado por muchos escritores.

Betancourt tiene facilidad para narrar historias, para atrapar al lector en una vertiginosa prosa que está llena de parodias, de ironías, de salidas inesperadas, de dotar a sus personajes de un irreverente desparpajo en la puesta en escena para rayar en lo absurdo y por supuesto en lo risible. No es casualidad que la protagonista de los cuentos de este libro se llame precisamente Risa. A través de los ojos de Risa conocemos los diversos personajes de su familia, su madre, la abuela, la amiga, el abuelo, sus novios, sus novias, sus maestros, su sicólogo, etc.

Lo importante es saludar y darle la bienvenida a las letras nacionales a Betancourt; un aire fresco en la arena literaria, un autor que propone un estilo personal; aquel que sabe, como el mejor juglar, reírse de sí mismo (en gran parte, la iconoclasta Risa parece ser un alter ego de Betancourt, ambos son filólogos —filólogos son aquellos que aguantan filo, dice la misma Risa—) y que hace reír, a veces a las carcajadas, al lector con sus historias y salidas.



El libro contiene diez cuentos de gran factura, aquí abunda la fluidez narrativa, el adecuado manejo de la tensión, los juegos de palabras, las referencias literarias, los guiños y los reconocimientos a autores.

El jurado de uno de los concursos mencionados dijo sobre Ataques de Risa: «Se destaca el uso de un lenguaje ágil e irónico, a partir del cual se construye cierto universo cotidiano no exento de humor y de las situaciones absurdas que envuelven a Risa —personaje protagónico— y a una serie de personajes secundarios, cuyas actuaciones ingenuas y divertidas refrescan un interesante cuadro de costumbres. Ataques de Risa constituye un libro con unidad formal, en el que su autor logra darle valor estético y literario al desparpajo y la mordacidad, a través de la escenificación de hechos comunes».

Para Ediciones desde abajo es un orgullo presentar al público lector este volumen de cuentos de David Betancourt. Un libro para leer, reír y disfrutar, sin lugar a dudas; y para estar atentos a la obra que ha de venir de parte de este escritor.

“Deseaba tanto ser escritora que estaba dispuesta a todo, incluso a escribir.”


Entre los lectores de la literatura hispanoamericana actual sobresale la escrita por David Betancourt. Antes de todo tipo de consideraciones históricas y nacionales, es oportuno conocer lo que otros han venido señalando. El cuentista y ensayista Oscar Castro García, de nacionalidad colombiana ha escrito:

“Ataques de Risa me agrada, me atrae, me interesa, me deja con una especie de piquiña de satisfacción, porque veo que estás entrando en un subgénero que poco se da en Colombia: el humor. Nuestra literatura es muy seria, muy grave, muy solemne, muy trágica, muy historicista, muy heroísta, muy sociologista. Aquí nos da hiedo el erotismo, la transgresión, la risa, el humor, la ironía, la parodia, tanto en la literatura como en el arte en general. El lenguaje de la gente no entra en la literatura. El modo de pensar de los jóvenes se filtra por los cedazos de la lingüística, la moral, el buen decir, lo correcto, lo permitido, lo inocuo, lo bello, lo sublime, lo estándar, lo oficial. Y esto es lo que veo latente y rugiente en tu obra: una nueva manera de presentar el mundo juvenil sin las ternuras municipales y ministeriales de los adultos y cultos frente a los incultos e inmaduros. Tampoco esa rigidez de quienes ven en los jóvenes un nido de maldad, de mal-decir, de delincuencia, de drogadicción, de abusos, de terror. Tampoco tratas de ser “equilibrado” o de solucionar conflictos.

PHILIP POTDEVIN rotundo y claro, escribió:

Que un libro de cuentos alcance la tercera edición en menos de dos años es un hecho insólito dentro de la panorámica editorial nacional dado que estamos en una industria reacia a publicar relatos. Además, si el mismo libro ha sido premiado en dos concursos de reconocida reputación en el país, como el de cuento de la Universidad Industrial de Santander y el Jorge Gaitán Durán, de la Gobernación de Norte de Santander, pues tanto

más. Ataques de Risa, del joven escritor antioqueño David Betancourt, tiene esta doble cualidad. Por otra parte, las calificaciones del autor son sobresalientes. Su cuento “Beber para contarla” ganó en el 2016, entre más de mil doscientos cuentos, el reciente premio de La Cueva, organizado por el grupo literario de Barranquilla. La Universidad de Antioquia también publica ahora otro volumen suyo de cuentos, encabezado por el antes mencionado, en donde Betancourt se consolida como uno de los mejores escritores contemporáneos de nuestro país. Estamos ante un escritor maduro, pero no muy serio, pues el humor atraviesa toda su obra; un género a veces soslayado por muchos escritores.

Betancourt tiene facilidad para narrar historias, para atrapar al lector en una vertiginosa prosa que está llena de parodias, de ironías, de salidas inesperadas, de dotar a sus personajes de un irreverente desparpajo en la puesta en escena para rayar en lo absurdo y por supuesto en lo risible. No es casualidad que la protagonista de los cuentos de este libro se llame precisamente Risa. A través de los ojos de Risa conocemos los diversos personajes de su familia, su madre, la abuela, la amiga, el abuelo, sus novios, sus novias, sus maestros, su sicólogo, etc.

Lo importante es saludar y darle la bienvenida a las letras nacionales a Betancourt; un aire fresco en la arena literaria, un autor que propone un estilo personal; aquel que sabe, como el mejor juglar, reírse de sí mismo (en gran parte, la iconoclasta Risa parece ser un alter ego de Betancourt, ambos son filólogos —filólogos son aquellos que aguantan filo, dice la misma Risa—) y que hace reír, a veces a las carcajadas, al lector con sus historias y salidas.



El libro contiene diez cuentos de gran factura, aquí abunda la fluidez narrativa, el adecuado manejo de la tensión, los juegos de palabras, las referencias literarias, los guiños y los reconocimientos a autores.

El jurado de uno de los concursos mencionados dijo sobre Ataques de Risa: «Se destaca el uso de un lenguaje ágil e irónico, a partir del cual se construye cierto universo cotidiano no exento de humor y de las situaciones absurdas que envuelven a Risa —personaje protagónico— y a una serie de personajes secundarios, cuyas actuaciones ingenuas y divertidas refrescan un interesante cuadro de costumbres. Ataques de Risa constituye un libro con unidad formal, en el que su autor logra darle valor estético y literario al desparpajo y la mordacidad, a través de la escenificación de hechos comunes».

Para Ediciones desde abajo es un orgullo presentar al público lector este volumen de cuentos de David Betancourt. Un libro para leer, reír y disfrutar, sin lugar a dudas; y para estar atentos a la obra que ha de venir de parte de este escritor.

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