Chiapas enfrenta una batalla constante contra el alcoholismo, una enfermedad que afecta a personas de todas las edades y géneros. El consumo comienza temprano, a veces a los doce años, y la falta de estrategias preventivas por parte de las instituciones públicas deja a la población vulnerable.
En este contexto, grupos como Alcohólicos Anónimos (AA) se destacan como elementos cruciales en la lucha contra esta adicción. El Grupo San Roque, perteneciente al distrito XII, liderado por Don Amado, ha rescatado a un promedio de cien personas al año. Amado comparte que la psicoterapia y la experiencia compartida son fundamentales en el proceso de recuperación, pero subraya la importancia de que el individuo reconozca la gravedad de su situación y comprenda los pasos necesarios para dejar de consumir alcohol.
El Grupo San Roque sigue los doce pasos y tradiciones de AA, proporcionando una base sólida para la recuperación. La adicción al alcohol se relaciona con problemas familiares, entornos disfuncionales y factores sociales, y abordar estos problemas es esencial para la transformación personal. Se destaca que la enfermedad es insidiosa, progresiva y mortal, con consecuencias que van desde trastornos mentales hasta cirrosis hepática.
"Alcohólicos Anónimos es el milagro del siglo porque ha salvado muchas vidas", comenta Don Amado. La recuperación no se trata solo de dejar de beber, sino de cambiar de vida y contribuir de manera positiva a la sociedad y la familia. La hermandad dentro de AA crea un ambiente de apoyo único, donde los miembros comparten experiencias similares.
En Tuxtla Gutiérrez, existen 322 grupos de AA, y en todo el estado, hay 22 distritos que abordan la problemática del alcoholismo. Las sesiones terapéuticas diarias ofrecen a los participantes flexibilidad en su asistencia. Además, se hace un llamado a las instituciones de salud para que consideren la colaboración con AA en paneles y charlas, ya que la organización no cobra por sus servicios.
El consumo de alcohol sigue siendo un desafío en Chiapas, pero la presencia activa de grupos como Alcohólicos Anónimos y centros especializados ofrece esperanza y una ruta hacia la recuperación para aquellos que luchan contra esta enfermedad insidiosa. La colaboración entre la sociedad, las instituciones y estos grupos es crucial para abordar este problema de manera integral.