El Instituto Chiapaneco de Educación para Jóvenes y Adultos (Icheja), ha alfabetizado a más de 22 mil jóvenes durante el periodo 2019-2021, lo que ha generado que 22 mil 623 jóvenes y adultos aprendieran a leer y a escribir, de los cuales 5 mil 580 están en el Modelo Indígena Bilingüe.
Brinda atención a 77 mil 533 personas mayores de 15 años, siendo más de 24 mil las que están en el nivel de alfabetización, más de 25 mil en el nivel primaria y más de 27 mil en el nivel secundaria.
También puedes leer: Preparan a reos con estudios académicos en penales de Chiapas
Además, 64 mil 382 estudian con el Modelo Educación para la Vida y el Trabajo y 13 mil 151 con el Modelo Indígena Bilingüe.
La institución opera con 23 Coordinaciones de Zona regidas por tres coordinaciones regionales, Centro, Altos y Costa, cada una cuenta con plazas comunitarias y estas se encargan de llegar a las comunidades, ejidos, rancherías en busca de las personas.que no saben leer ni escribir.
Uno de sus programas es el 10-14, que consiste en la regularización de los niños que se rezagaron en su educación primaria, de las edades de 10 a 14 años, una vez que culminan con su certificado de primaria ya pueden ingresar al sistema educativo formal y pasar a la secundaria.
En el caso de los adultos que concluyen la secundaria, a partir del mes de junio pasado pueden continuar sus estudios en el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica, con las Becas para el Bienestar Benito Juárez.
En el estado el instituto cuenta con un promedio de mil 500 asesores técnicos responsables de llevar o realizar los círculos de estudios en las plazas comunitarias en los 124 municipios, son personas que están en los espacios de alfabetización.
Los técnicos son de base, los que son de contrato con las personas que cada año se renueva, en este sector si puede haber culminación o continuidad de labores, hay quienes dejan el cargo por no alcanzar las metas en educación para jóvenes y adultos son dados de baja, los casos de traición de contratos son mínimos.
Se enseña a leer y escribir en biblioteca, en parques, en salas de los ayuntamientos, en casas rentadas y cuartos rentados por las autoridades municipales.
