En los años 70, 80 y 90, más de 40,000 personas fueron desplazadas en el estado de Chiapas debido a problemas de intolerancia religiosa, agraria y política, según el abogado y apóstol Esdras Alonso González, presidente de la organización Alas de Águila 2000 y del Ejército de Dios en Chiapas.
La intolerancia religiosa, especialmente en la década pasada, ha sido un factor preocupante en algunas comunidades, pero Alonso González destaca que en el último año no se han registrado expulsiones significativas, a excepción de un incidente en Simojovel donde un pastor evangélico fue retenido, aunque luego fue liberado tras una investigación que reveló ser un asunto vinculado a acuerdos comunitarios.
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"La intolerancia religiosa del año pasado fue positiva, no hubo expulsiones significativas", declaró Alonso González, resaltando el buen trabajo operativo del gobierno en los tres niveles y las autoridades indígenas para abordar el problema.
El abogado indicó que actualmente están trabajando para buscar acercamientos con las comunidades indígenas y encontrar soluciones a los problemas de los desplazados. Subrayó la importancia de este esfuerzo, considerando que en los años mencionados, más de 40,000 personas, incluyendo 35,000 en el municipio de San Juan Chamula y alrededor de 4,000 zinacantecos, fueron desplazadas.
"Da gusto saber que se están resolviendo los problemas de desplazados, pero lo más importante es que en estos días no ha habido desplazamiento forzado", agregó Alonso González.
El gobierno, junto con autoridades religiosas y líderes indígenas, ha estado trabajando en conjunto para abordar las causas subyacentes de estos desplazamientos y buscar soluciones pacíficas y duraderas. El abogado reafirmó su compromiso de seguir trabajando hacia la reconciliación y la resolución de conflictos en la región.
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