El crecimiento de una ciudad como Tuxtla Gutiérrez, es el factor principal de las altas temperaturas, ya que urbanizar un lugar significa pavimentar las calles; además, la construcción de viviendas –en la actualidad-, ha reducido la importancia de las áreas verdes.

William Vázquez Morales, profesor e investigador del Instituto de Investigación y Gestión de Riesgos y Cambio Climático de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), expuso que el pavimento y el excesivo uso de concreto en las casas genera un fenómeno denominado “Islas de Calor”, es decir, retienen energía solar durante el día y, en la noche ésta es emitida en forma de calor.

“Por eso en las ciudades sentimos mucho más calor que en los alrededores o en los municipios rurales, donde hay más vegetación”, señaló.

Precisó, lo que ha potencializado el fenómeno es el aumento de la población, toda vez que, entre mayor es, existe un incremento desmedido de la mancha de concreto; lo que conduce a una notable captación de energía y manifestación de calor en las noches.

Explicó que la flora actúa como regulador de las “Islas de Calor”, por ello es urgente que la sociedad haga conciencia sobre la importancia de los árboles en las ciudades.

En este sentido, aconsejó a los chiapanecos a que no se deshagan de los árboles y que aprovechen los espacios disponibles en sus hogares para plantar otros y así coadyuvar con el medio ambiente.

Asimismo, sería importante que las autoridades mejoren el sistema de mantenimiento de los parques públicos como el de la Marimba, del Oriente y Recreativo Caña Hueca; así como aquellos que cuentan con grandes cantidades de arboledas, además de que sería necesaria la edificación de espacios similares en otros puntos de la urbe.