Jiquipilas.- Luego de los enfrentamientos armados que se vivieran en días pasados, sumado a los operativos realizados por agentes de las diversas fuerzas de seguridad, la vida cotidiana ha comenzado a restablecerse en este municipio, pues la tranquilidad ha regresado a la ciudad.
Las personas ya han vuelto a tomar sus actividades cotidianas, se ven a los ciudadanos salir desde temprano de sus hogares con rumbo a sus lugares laborales, es notorio que la gente ha vuelto a salir a caminar a las calles.
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Las jornadas laborales se han restablecido incluso para los comercios de este municipio, pues lo que hace algunas semanas era una ciudad sin vida, en estos últimos días parece que los temores han quedado en el recuerdo y que la paz reina nuevamente en estos lares.
Los negocios han regresado a sus jornadas laborales cotidianas, abriendo desde las 8:00 de la mañana y cerrando pasadas las 18:00 horas, mientras que las farmacias y los otros establecimientos con horarios nocturnos, han vuelto a cerrar en sus horarios normales, entre las 21:00 y 22:00 horas.
Padres de familia han retomado también las actividades escolares, llevando a sus hijos como de costumbre a las puertas de sus respectivos institutos de educación, mientras que los del nivel medio superior ya lo hacen sin la compañía de sus tutores, como un día normal en esta ciudad.
En tanto que el transporte se ha normalizado, pues los miembros del servicio público local del servicio mototaxi ya se encuentran laborando en horarios nocturnos, como lo hacían hasta antes de aquel acontecimiento que pusiera en predicamento a la población.
Eso sí, aun existen sus precauciones por parte de los choferes, pues evitan zonas alejadas de la ciudad a fin de garantizar su seguridad, pues aunque ya no se han registrado enfrentamientos en este municipio, coincidieron en que no quieren exponerse pues aún existe cierto temor.
Respecto a lo acontecido, nadie quiere tomar el micrófono y emitir declaración, existe aún hermetismo por parte de los ciudadanos de expresar lo que vivieron, pues como dicen los mototaxistas, el temor aún está latente y nadie quiere exponerse a dar una opinión, aunque fuera de cámaras, reconocen que se ha normalizado la vida social.
Por su parte, en la carretera panamericana que conecta hacia los municipios de Cintalapa y Jiquipilas se notan recorridos por parte de elementos de la Guardia Nacional e incluso de personal de ejercito mexicano, aunque los retenes se han disuelto.
Al interior de la ciudad, las patrullas de la policía municipal son las que llevan a cabo recorridos como de costumbre y en ocasiones también arriban agentes estatales a hacer lo propio, pero solo como medida preventiva.
Es así como el pueblo de Jiquipilas ha retornado, tras una semana de miedo, la gente ha vuelto a confiar, a abrir sus puertas, a seguir con la vida cotidiana de esta localidad.
