El mercado negro de huevos de Tortuga Golfina, se ha convertido en un jugoso negocio y la presencia de saqueadores ha originado la conformación de un grupo de ambientalistas comunitarios dedicados a la protección de esta especie en peligro de extinción.
Desde hace 11 años, en el ejido Emiliano Zapata, de Mazatán, se conformó un grupo de "Guardianes de la tortuga golfina", quienes con sus propios medios y recursos buscan recuperar huevos de esta especie durante la temporada de anidación.
Te puede interesar: Continúa saqueo de manglares en la Biósfera la Encrucijada
En un principio, el grupo estuvo conformado por 20 habitantes del mismo ejido, sin embargo, al no encontrar apoyos de las autoridades la mitad decidieron abandonar las actividades ambientales.
Los guardianes durante el día se dedican a su actividad laboral para llevar el sustento a sus familias y por las noches, con responsabilidad, asumen su rol de vigilantes, al recorrer hasta 10 kilómetros para recuperar nidos de esta especie de manos de saqueadores.
Dan su tiempo y su vida por preservar a las tortugas
Gracias a la labor de este grupo de guardianes voluntarios, el año pasado se logró proteger a 47 nidos, que dio como resultado la liberación de entre 4 y cinco mil crías.
"Quiero que mi hijo crezca y las aprecie"
Marisela Ibarias es una de ellos, combina su pasión por el cuidado de la tortuga con su labor de hace tortillas a mano, cuya actividad es su única fuente de ingreso, pero ante la pasión por el cuidado de esta especie decidió desde hace dos años integrarse al grupo de vigilantes comunitarios.
Todas las noches de martes, jueves y sábado, junto con los integrantes de su equipo, Marisela recorre las playas de Mazatán para recuperar los nidos de la Tortuga Golfina, sin importarle el peligro que esta actividad ambiental conlleva.
Dijo que a pesar de no contar con ningún apoyo económico, todas las noches sale de su casa con mucho entusiasmo al contribuir a la conservación de la tortuga, ya que durante estos dos años ha vivido experiencias maravillosas.
"Una de las experiencias que me ha tocado vivir es capear por primera vez huevos de tortuga y acompañarlas después de desovar y regresar al mar con la esperanza de que la próxima temporada vuelvan a estas playas", abundó.
Señaló que la actividad es voluntaria, ya que no reciben ningún apoyo, ni para lámparas, impermeables, sin embargo, nada los detiene, por lo que todas las noches recorren las playas desde las 9 de la noche a 2 de la mañana, con la esperanza de recuperar nidos de manos de saqueadores.
"Mi mayor satisfacción es que estoy ayudando a conservar una especie en peligro de extinción y esa es una motivación bonita para seguir apoyando este grupo, porque esta tortuga si no la cuidamos en 10 años puede desaparecer y tengo un niño de 3 años, el cual quizá ya no pueda volver a verla", abundó.
"Tratamos de sensibilizar a los saqueadores"
Carlos Villarreal es otro de los integrantes. Él combina esta actividad con su otra pasión, la albañilería. Desde hace 9 años forma parte de las acciones de conservación de esta especie en la costa chiapaneca.
Indicó que a pesar de que la labor es pesada por el desvelo, sumado a que no hay ningún incentivo, durante estos años no ha desmayado su deseo de contribuir a la conservación de la Tortuga Golfina, aún cuando hay ocasiones que a medio del recorrido sufren a causa de la lluvia o del peligro al que están expuestos.
Detalló que en esta actividad se enfrentan a peligros, porque muchas veces los saqueadores andan bajo efectos del alcohol y de la droga, sin embargo tratan de evitar confrontaciones y se apegan a la concientización y sensibilización.
Puntualizó que cuando encuentran a saqueadores les hacen ver de la manera más amable el delito que están cometiendo y les comentan la labor que ellos realizan, algunos devuelven los huevos, pero la mayoría hace caso omiso, ellos no pueden hacer nada porque no tienen la facultad de detenerlos.
"En estos años hemos aprendido muchas cosas, desde saber identificar los rastros cuando la tortuga ya salió a desovar. Ha sido una experiencia muy bonita. En mi caso tengo el apoyo de mi familia, quienes me motivan a que continúe con esta labor a favor de la tortuga", abundó.
