Copainalá.- Las crisis les ha pegado durante esta pandemia, y aunque temen de enfermarse de covid, no pueden parar de trabajar pues de ello depende el ingreso a sus hogares.
Se trata de comerciantes del mercado Vicente Ferrer de esta localidad, quienes por disposición de las autoridades sólo pueden laborar tres días por semana, por lo que son esos días en cuando exhiben la mayor cantidad de sus productos, deseando poder vender lo más que se pueda ya que de allí saldrá para poder comer.
En este mercado se vende fruta y verduras de la región, además de comidas típicas, pozol de cacao, especias, y todo lo necesario para que los clientes armen su despensa semanal, siendo una central de muchos años de existencia.
Narraron que durante la pandemia la crisis se ha agudizado, las ventas han disminuido considerablemente pero están conscientes de que deberán seguir como hasta ahora, pues aunque sea tres días por semana, deben salir a vender para poder tener ingresos.
Es importante resaltar que autoridades municipales establecieron la apertura del mercado los días lunes, martes y viernes, así que estos días son de alegría, a los comerciantes se les ve abrir de buen humor, gritar a todo pulmón las frases de “que va a querer, pásele, productos frescos”, a fin de convencer al cliente de comprarles.
Precisaron que han mantenido los precios, ya que no pueden incrementar por la crisis económica general que existe, así que a cada producto son pocas las ganancias, como una manera de ayudar también a los lugareños.
Los comerciantes siguen los protocolos, temen enfermarse, aunque hasta la fecha no se ha reportado ningún contagiado de dicho sector comercial, aunque asumen el riesgo pues deben cumplir con vender.
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