En los últimos días el municipio de Frontera Comalapa, ubicado en la Sierra Madre de Chiapas y colindante con Guatemala, ha sido escenario de constantes hechos violentos debido a la presencia de grupos del crimen organizado. Estos grupos se disputan el control del territorio, aprovechando la porosidad de la zona que facilita el tráfico de drogas, armas y el trasiego de migrantes.
Aunque no existen reportes oficiales, los pobladores denuncian que los enfrentamientos entre estos grupos criminales son constantes, lo que ha generado un aumento significativo en los niveles de violencia en los últimos años.
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Los hechos más recientes se remontan al 25 de mayo, cuando pobladores informaron al Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas sobre ataques armados que resultaron en la muerte de varias personas, presuntamente en un fuego cruzado.
Al día siguiente, los enfrentamientos continuaron y se concentraron en la comunidad de Nueva Independencia (El Lajerío), donde distintos grupos armados irrumpieron y dispararon indiscriminadamente.
Asimismo, pobladores de la cabecera municipal de Comalapa y habitantes del ejido San Gregorio Chamic salieron a las calles a protestar, bloqueando el tramo Comalapa-La Trinitaria, a la altura del ejido Chamic.
La violencia se extendió también a otros municipios, ya que se registraron enfrentamientos y quema de vehículos en la carretera Mazapa de Madero-Amatenango de la Frontera, donde también se encontró una narcomanta.
Estos sucesos han provocado el desplazamiento de numerosas personas que han buscado refugio fuera de sus hogares, generando una crisis humanitaria en la región. Según distintas organizaciones no gubernamentales, se estima que el número de personas desplazadas ha superado las 3 mil. Además, algunos pobladores han denunciado que se encuentran cercados por los grupos criminales y no tienen medios para abandonar la zona. Existen organizaciones vinculadas a estos grupos delictivos que se dedican a impedir el acceso de las fuerzas armadas a la zona de conflicto.
Además, aunque no hay un reporte oficial, pobladores denunciaron que los grupos armados realizaron varios homicidios, el cual habría dejado un saldo de al menos 60 personas muertas.
Los municipios más afectados por la violencia del crimen organizado son Mazapa de Madero, Motozintla, Frontera Comalapa, Amatenango de la Frontera, Chicomuselo y La Concordia, donde se ha observado un aumento en los homicidios, la venta de drogas y la presencia de grupos armados.
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La situación de violencia ha generado un clima de miedo en la región, impidiendo que las personas puedan transitar libremente. Los bloqueos y retenes de los grupos criminales son constantes, y se han establecido toques de queda que desaconsejan la circulación por las carreteras durante la noche. Además que la presencia de autoridades es nula, incluso el municipio de Frontera Comalapa no cuenta con la figura de un ayuntamiento, sino con la de un Concejo Municipal, debido a que en la últimas elecciones en 2018, la violencia impidió que se llevara acabo el ejercicio democrático.
