Se aproxima el Día de las Madres y la familia Lorena Vázquez, agradecen estar de fiesta con acuerpados en una rica tradición que comenzó hace más de 50 años, cuando su madre empezó a elaborar exquisitos productos artesanales y de temporada, que hijas y nietas continuan como una rica herencia que les dejó doña Antonia Vázquez.
Actualmente es la temporada de elaboración y venta los ricos buñuelos, por lo que ya son al menos tres generaciones incorporadas a perpetuar esta herencia y rica tradición, mismas que están dispuestas a guardar el secreto de cada receta y que se fortalece día a día en el barrio de Guadalupe, en Tuxtla Gutiérrez capital de Chiapas.
La Casa de las Hojuelas La Marimba, mantiene la tradición en elaboran con su receta tradicional de los buñuelos artesanales desde hace más de 50 años, el negocio lo inició la señora Antonia Vázquez, ahora las administradoras son María Esperanza Lorena Vázquez y Martha Maria Lorena Vázquez y actualmente, María del Carmen Álvarez Lorena.
“El negocio se sostiene mediante la enseñanza de generación a generación, donde sin duda aplica el matriarcado, lo que a nosotras nos ha dado grandes resultados, y ahora una cuarta generación se ha incorporado al negocio, con María del Carmen Álvarez Lorena, el éxito está en la receta de la maestra que supo enseñar muy bien, por lo que agradece a su formadora, doña Antonia Vázquez”, señala María Esperanza Lorena Vázquez nuestra entrevistada.
Dijo que a los 6 años comenzó el aprendizaje con su señora madre hoy tiene 66 años de edad y aún celebra todos los días, el hacer bien lo que saben hacer. Su hermana doña Martha María, hoy de 78 años de edad, fue la segunda generación, por ser la mayor de las hermanas.
"Junto a mi madre, primero aprendimos a hacer tortillas, después el dulce de plátano macho, tamales regionales de hoja de mole, cambray, bola, de hola de milpa, el picte, los tamales tradicionales de chipilín con queso, no como ahora que le agregan pollo. Pero estos ahora solo se hacen por encargo y cada uno vale 20 pesos", señala la mujer que porta un limpio mandil, demostrando su pasión por la cocina, siendo los tamales los por ahora por las altas temperaturas que alcanzan en Tuxtla Gutiérrez no lo elaboran más que por encargo.
Las hermanas, sobrinas y nietas también preparan rica comida regional destacando entre ellos el mole, la sopa de pan, sopa de fideos, presa de guajolote con mole acomodo de arroz, el lomo en relleno de puerco en horno de tierra, que es toda una tradición en el barrio de Guadalupe en la capital de Chiapas, así lo cuenta doña María Esperanza Lorena Vázquez, que agradece la confianza a la sociedad.
Dice que en esta temporada las hermanas y sobrinas están produciendo buñuelos, elaborados a base de harina, azúcar, huevo, manteca y aunque preferentemente los hacen por encargos también tienen siempre para el público que los busca, en el negocio, ubicada en la 2ª Avenida Norte esquina con 9ª calle poniente en la capital de Chiapas, donde la bolsa con 5 piezas tiene costo de 25 pesos.
CELEBRAN SU HERENCIA
Ella con gran emoción nos cuenta que celebra que su señora madre, quien falleció en 2014 les haya enseñado muy bien estas tradicionales recetas. Dice que al principio tuvo que salir a venderlas a las calles, y como una de sus anécdotas favoritas comenta que hace unos años tuvo la fortuna que saludó al Papá Juan Pablo II en el Pompushuti, en Tuxtla Gutiérrez, el 10 de mayo de 1990
Ahora con el negocio en manos de las hermanas, cuenta que van a seguir hasta que Dios se los permita, "siempre que el creador nos lo permita habrá negocio, los productos se elaboran por temporadas, ahora los buñuelos es lo que venden de noviembre hasta febrero en mayoreo y por encargo lo elaboran después de marzo.
El exquisito pan se puede degustar en las celebraciones católicos como los rezos o novenarios de difuntos, la gente de la capital ya los conoce y por ello se los encargan.
En esta temporada también venden los ricos jocotes y el nanchi en curtido, además de chiles curtidos y miel orgánica de abeja, es toda una tradición este negocio.
Ella cree que se conservará por siempre, espera que su sobrina y sus hijas de ella verdad continúen con la tradición heredada desde su señora madre, a quien rinden tributo elaborando bien los productos, que son de gran calidad y elaborados de manera artesanal.
En la sala se encuentra el mostrador, exhibiendo los productos regionales, en frente de un altar en el que destacan las imágenes la Virgen de Guadalupe, San Martín Caballero, San Judas Tadeo, La Resurrección de Jesús. Juntas como hermanas organizan rezos y también reparten a los invitados sus dulces tradicionales que ellas mismas elaboran.
¡Agréganos al WhatsApp y entérate de todas las noticias que pasan en tu Estado y más ⬇️
