Arriaga.- Una difícil situación viven los migrantes que terminan en esta ciudad, pues denuncian que empresas de transportes los timan afirmándoles que los trasladarán a la Ciudad de México y simplemente no los suben a sus unidades.
Señalaron que en Ciudad Hidalgo les otorgaron un permiso para poder viajar en territorio mexicano por tres días, por lo que llegan a la ciudad de Arriaga para poder comprar sus boletos de autobús que los lleven a la ciudad de México, el cual tiene un costo de 900 pesos.
Sin embargo muchos de ellos son abandonados a su suerte apenas y abordan la unidad, pues en el primer retén los bajan y no les devuelven parte del dinero que invirtieron en la compra del boleto.
Afirmaron que los del Instituto Nacional de Migración (INM) los hace bajar de las unidades de transporte, aún y cuando cuentan con el permiso para permanecer en territorio nacional.
Dijeron que los miembros de la corporación de migración les afirman que ese permiso es para que puedan permanecer pero no pueden viajar en autobuses, por lo que pueden recorrer a pie, para que no sean molestados, les afirmaron.
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En tanto que otro grupo contó que fue retenido en Ciudad Hidalgo por el INM y trasladados en las unidades oficiales de la corporación hasta Tuxtla Gutiérrez, en donde les hicieron de su conocimiento que ese documento de tres días, es el tiempo que pueden estar y luego regresar a su lugar de origen.
Los migrantes señalaron que puede existir complicidad entre las líneas de transporte y los oficiales de migración, pues les venden los boletos sabiendo que no los van a dejar pasar, por ello exigen el reembolso de su pago.
“Sólo nos quitan dinero, porque nos cobran para ir a la Ciudad de México, luego migración nos baja y nos lleva a Tuxtla Gutiérrez y allí tenemos que tomar otro bus para llegar a Arriaga, y volver a buscar la manera de avanzar en territorio nacional”, contó una migrante venezolana.
Refirió que muchos de los compañeros migrantes son abandonados en caminos carretero, como el que pasó hace unos días cuando un autobús se descompuso y solo fueron a traer al chofer, dejando a todos los pasajeros a la deriva.
Es preciso mencionar que esta ciudad se ha convertido en un refugio de migrantes, quienes no tienen a donde ir, y se mantienen en espera de que se les permita viajar para llegar a la Ciudad de México, a fin de gestionar un documento que les permita seguir en el territorio mexicano.
