San Cristóbal de Las Casas.- A pesar de que el año anterior, el dirigente de la Asociación de Locatarios de Mercados Tradicionales de Chiapas (Almetrach), Narciso Ruiz Sántiz dijo que habían detectado hongos silvestres venenosos entre las decenas de mujeres que año con año acuden a dicha lugar, este año de nueva cuenta desde hace varios fines de semana se les ha visto ofreciendo estos productos.
Tras un recorrido por el mercado María de unos 25 años de edad aproximadamente, una de las decenas de mujeres que acuden a vender a este mercado, dijo que los hongos los colectan en las montañas de la comunidad de Tzajalá, delante. de Betania, municipio de Teopisca, y que es ella quien sale a buscarlas, que a pregunta si los conoce bien respondido que “si” y que se llaman “yuyos”.
En bolsas y cubetas de a 50 pesos las mujeres acuden al Mercado a ofrecer sus productos, y solamente se aprecian lonas en los mercados sobre la alerta de lo tóxico que pudieran ser estos productos si se colecta alguno venenosos por su parecido a los llamados “yuyos”.
El año pasado, Narciso Ruiz aseguró que en el mercado “José Castillo Tiélemans” habían detectado hongos venenosos entre los que son comestibles, por lo que, hizo la recomendación de consumir este producto a menos que supieran distinguir entre uno y otro.
“Año con año se habla de que podrían ingresar hongos venenosos, los que conocemos, por ejemplo yo que nací en Chamula, crecimos comiendo hongos, distinguimos los hongos venenosos o no venenosos”, había dicho.
Ruiz Sántiz aclaró que el hongo comestible tiene un olor a hoja de roble, y el venenosos es parecido en la estructura pero distingo un olor a orine, la otra vez mis amigos fueron a buscar hongo venenosos y entre todos los que están vendiendo encontramos uno”, dijo.
El pasado 9 de junio, la Secretaría de Salud del estado, a través de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (Dipris), anunció una serie de acciones preventivas y recomendaciones para evitar intoxicaciones por consumo de hongos silvestres, principalmente, en la Región Altos Tsotsil-Tseltal.
El jefe del Departamento de Evidencias y Manejo de Riesgos de la Dipris, Julio César Aguilar Conde, reconoció que con base en evidencias científicas, la Región Altos Tsotsil-Tseltal de la entidad es la única con riesgo en el consumo de hongos silvestres tóxicos, ya que es donde las familias indígenas tienen muy arraigados los usos y costumbres, como la recolección de hongos silvestres en las montañas.
En la misiva, mencionó que la población debe tomar en cuenta las siguientes recomendaciones: no todos los hongos silvestres que crecen alrededor de la casa son comestibles. Si no se conocen adecuadamente, se debe evitar la recolección; no recoger o comprar los hongos que parecen hierbas pero que son de color blanco, son mortales; no recolectar los hongos llamados San Andrés o Vixil chechev, que crecen en racimo en la base de los troncos de árboles, ya que hay una especie parecida que es mortal.
No se debe permitir la recolección de hongos silvestres por personas inexpertas o en estado de ebriedad; si acuden niños a la actividad, vigilar en todo momento lo que se recolecta; si se compran hongos en el mercado, hacerlo con una persona que ya haya comprado anteriormente y que tenga mucho tiempo de vender.
También, antes de cocinar los hongos deben ser revisados por una persona experta; si se consumen hongos silvestres, guardar uno de cada uno y conservarlo en un lugar fresco al menos cinco días.
Si después de comer hongos se presentan síntomas como dolor de estómago, ganas de vomitar, sudoración o nerviosismo, se debe acudir de inmediato al centro de salud más cercano con una muestra de la seta ingerida e informar al personal médico cuánto tiempo pasó desde el consumo hasta la aparición de los primeros síntomas.