Desde hace más de 20 años han estado saqueando las riquezas de varios municipios que poseen en varias hectáreas de terrenos de cada uno, a pesar de las denuncias que han hecho ambientalistas sobre la destrucción del medio ambiente, estas han sido ignorada y el tema ha quedado en el olvido.
Son miles de árboles de pino, encino y ciprés los cuales son derribados con motosierras en varios municipios de la región altos, es común ver a varios camiones que transportan los trozos de árboles siendo trasladados hacia un aserradero, donde termina en planchones, vigas, costeras, polines, entre otros.
De acuerdo a las imágenes que son enviados por los propios cuidadores de bosques, es aterrador porque se observan que son varios árboles derribados en los bosques y cerros, incluso en la actualidad algunas casas ya son construidas en el lugar, hasta la fecha nadie ha hecho caso a las denuncias de los ambientalistas.
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En el caso de San Cristóbal de Las Casas, en la Reserva Ecológica Gertrudis Dubys, que está ubicado en la zona oriente de la ciudad, este parque ecológico fue invadido por un grupo de indígenas quienes se dedicaron a talar decenas de árboles y las maderas fueron vendidas a propietarios de aserraderos, es así como esta reserva ecológica se está acabando.
Ningún gobierno ha puesto un alto para evitar la tala de árboles, ya que todos los días son derribados y se escuchan las motosierras, pero nadie y ninguna autoridad se ha presentado al lugar para pedir que cuiden el medio ambiente, algunas veces actuarios de un juzgado acompañado de policías llegan al lugar a notificar a los invasores que dejen de tirar árboles, pero son corridos por los invasores con palos, piedras y hasta disparos de arma de fuego.
Durante 10 años aproximadamente se duplicó la tala de árboles y a pesar de que las autoridades del medio ambiente, la fiscalía de justicia y SEMARNAT han clausurado la zona para evitar todo tipo de tala de árboles, los indígenas continúan haciendo caso omiso, ingresan en la zona, cortan los árboles y los terminan vendiendo, hasta la fecha nadie pone un alto a la destrucción de la naturaleza.
Mientras en el municipio de Chanal, también se han dedicado a la tala de árboles en los cerros, según ellos los árboles ya no tienen vida y es así que deciden derribarlos y venderlos por los mismos propietarios de los terrenos, así también son trasladados a un aserradero en varios camiones grandes.
En el caso de Altamirano son traídos desde las comunidades de Santa Ana, Venustiano Carranza y pasan en el Ejido Morelia y llegan hasta la cabecera municipal dónde son entregados en un aserradero, el cual está ubicado a unos 10 minutos de la cabecera municipal de Altamirano, posteriormente las maderas son transportados en trailers hacia otros estados de la república ya totalmente legalizado.
En el caso de los municipios de Huixtán, Oxchuc, Tenejapa y San Juan Cancuc, no ha existido una denuncia sobre la tala de árboles, porque de acuerdo a usos y costumbres en esos municipios son castigados quiénes sean sorprendidos talando un árbol, y a toda persona que desea tirar un árbol deberá solicitar permiso ante las autoridades comunales.
Finalmente, los árboles que han sido tirados con motosierras, la mayoría son: Pinos, Encinos, Ciprés y es así que en estos municipios los cerros están quedando sin árboles, porque únicamente se han dedicado a talar cientos de árboles y nadie se preocupa a sembrar, únicamente se han dedicado a destruir el medio ambiente.
