La tradicional feria en honor a San Caralampio en el municipio de Altamirano, que se celebra cada 20 de febrero y que atrae a miles de feligreses, ha sido suspendida este año debido al conflicto entre ejidatarios y autoridades concejales que ha afectado gravemente la tranquilidad y el orden en la localidad.
La feria, considerada la más grande del pueblo, suele ser un evento de gran importancia y atracción para la comunidad, con la participación de grupos musicales, corridas de caballos, peleas de gallos, maratones y la presencia de artistas nacionales e internacionales. Sin embargo, este año no se llevarán a cabo estas actividades debido a la situación de conflicto que enfrenta el municipio.
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Desde el 8 de agosto de 2023, el municipio de Altamirano ha sido testigo de enfrentamientos entre grupos civiles armados, resultando en personas muertas, lesionadas, bloqueos carreteros, retenciones de personas, quemas de vehículos y casas, así como la suspensión de servicios básicos como energía eléctrica y agua potable. Todo esto ha sido producto del conflicto entre los ejidatarios y las autoridades concejales, quienes mantienen tomada la presidencia municipal.
La única demanda de los ejidatarios es la salida de las autoridades del concejo municipal, lo que ha generado un clima de inestabilidad y tensión en la comunidad. Ante esta situación, las autoridades responsables de la organización de la feria han decidido suspender el evento este año, lo que ha generado descontento y lamentación entre los habitantes del municipio.
A pesar de la suspensión de la feria, las homilías en honor a san Caralampio se llevarán a cabo de manera normal dentro de la Iglesia, donde ya han iniciado los novenarios que culminarán el 20 de febrero. Sin embargo, la ausencia de las festividades habituales deja un vacío en la comunidad y refleja la difícil situación que atraviesa el municipio de Altamirano debido al conflicto entre sus habitantes.
