El Día Internacional de la Mujer, celebrado el 8 de marzo de cada año, se ha convertido en una ocasión para honrar y reconocer la lucha de las mujeres por la igualdad de género. Una de las señales más reconocibles de este día es el color morado, que ha adquirido un significado profundo en el movimiento feminista a lo largo de los años.
El morado, junto con el verde y el blanco, fue adoptado por primera vez por la Unión Política y Social de Mujeres (WSPU) en el Reino Unido en 1908. Esta organización lideró la lucha por el sufragio femenino y utilizó estos colores en sus campañas y protestas como símbolo de la causa feminista.
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Una versión de la historia sugiere que el morado también está vinculado a un evento trágico que ocurrió el 8 de marzo de 1908, en la fábrica Cotton de Nueva York, Estados Unidos. En este suceso, 129 mujeres obreras perdieron la vida en un incendio. Se dice que estas mujeres estaban confeccionando ropa de tonalidad morada, y el humo del incendio teñía el cielo con este color.
Desde entonces, el color morado ha sido adoptado como un símbolo de la lucha de las mujeres por la igualdad y los derechos humanos. Representa la valentía, la resistencia y la solidaridad de las mujeres en todo el mundo. Además, sirve como un recordatorio de la importancia de seguir luchando por la igualdad de género en todas las esferas de la sociedad.
Además de morado, hay otros colores que representan la lucha feminista como el verde que se utiliza para se utiliza para mostrarse a favor de la libertad de mujeres a favor de la interrupción del embarazo de forma segura, legal y gratuita. Además del naranja el cual es utilizado para difundir la importancia de prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres y niñas en el mundo.
