Recientemente la directora de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en Chiapas, Fernanda Trujillo Gutiérrez, abrió un módulo de atención a quejas y denuncias en Tapachula, para supuestamente atender y no dejar desprotegidos a los cientos de usuarios afectados, que han aumentado considerablemente después que hace varios años cerraran la oficina de la subdelegación de esta dependencia federal para centrar todo en la capital chiapaneca.
Es importante mencionar que este módulo quizá solo va a servir para dos cosas. Para nada y nada. Porque realmente las empresas que encabezan las listas como más denunciadas siguen siendo Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Comité de Agua Potable y Alcantarillado de Tapachula (Coapatap), estos últimos que siguen en huelga y que en lugar de andar de holgazanes deberían ponerse a trabajar, pues no sólo son responsables del pésimo servicio que prestan sino de abusos que cometen sus trabajadores.
Trujillo Gutiérrez estuvo en un desayuno empresarial con la Cámara de Comercio de Tapachula (CANACO-Tapachula) que desangeladamente representa Jorge Zúñiga y que este tipo de actividades únicamente son utilizadas para aplaudir o bien sirve de escenario para acaparar reflectores, de ahí que no existe una voz enérgica como lo que antes representó este gremio de empresarios y que señalaba directamente los grandes vacíos de la autoridad.
En el caso de la Profeco, también son muchas empresas afiliadas a Canaco que resienten los abusos y excesos de CFE, sin embargo, dicen que de nada sirve quejarse porque jamás hay una solución o sus problemas. Decían los empresarios con mucha tristeza que trasladarse a la capital del Estado para interponer una queja era costoso y tedioso. Lo peor era que jamás había conciliación, ahora bien, con la nueva oficina ya en Tapachula pues quizá sea lo mismo, únicamente que ahora ya no habrá mayor gasto de traslado a Tuxtla Gutiérrez.
Y es que fíjese usted amigo lector, que las denuncias contra CFE siguen siendo demasiadas sin embargo, para no afectar el tema de “indicadores” de quejas, la Profeco jamás las registra aquí en Chiapas, claro está, hay que protegerse entre sí para evitar que la gente sepa que son una basura de dependencias, aunque la verdad esto la población ya lo sabe.
La PROFECO fue creada para velar por los derechos de los consumidores, sin embargo, su función ha dejado mucho de qué hablar, quizás hasta hace unos 8 años atrás había una atención a medias, pero ahora es nula, sus representantes como el caso de Trujillo Gutiérrez han sido incapaces e ineficientes, incluso su actitud y carácter le ha causado que los empleados de la Profeco en Chiapas no la quieren y desean fervientemente que la corran o la cambien a otra entidad; sus resultados son nulos, siendo quien más reciente de todo ello al final es la población usuaria.
REFLECTORES
Siguen las broncas contra Rosa Aidé Domínguez, secretaria de Educación en Chiapas, quien ya sabemos que no es buena para nada, ya que ha sido la más ausente e inepta del sexenio estatal. La denuncia actual, es contra la directora de la Escuela Primaria José Vasconcelos Calderón, ubicada en el Fracc. El Carmen Fonhapo al sur poniente de Tapachula.
La directora María Guadalupe Fuentes, exige 400 pesos por cada tutor o papá, porque debe pagar la jubilación de un trabajador encargado del mantenimiento, personal que ella contrató eventualmente para hacer labores en la escuela por muchos años, pero ahora este le salió bastante abusado y está cobrando su jubilación o retiro.
Refieren los padres de familia que se han hecho rifas y demás eventos para crear fondos, para con ello hacer mejoras a la escuela, pero del señor de mantenimiento se hace injusto e ilógico que les esté cobrando 35 mil pesos para su jubilación, cuando fue contratado eventualmente y no es personal de base de la institución, es decir, no creó ningún vínculo formal y laboral en la primaria, pues cada que llegaba a hacer alguna “chambita”, se le pagaba.
La directora María Guadalupe ha dicho que quién no pague el dinero que ya solicitó, no recibirán los documentos de sus hijos en la próxima clausura en julio, mientras al resto de padres de familia se les negará cualquier documento o la boleta de calificaciones. Lo peor de todo, es que los quejosos refieren que la directora de manera déspota y altanera ha dicho que es protegida de la secretaria de Educación en Chiapas, mencionando que el supervisor y jefe de sector, le hacen los mandados.
En una columna pasada señalé que todos éstos problemas existentes en las escuelas de Chiapas son causados por la falta de capacidad de Rosa Aidé Domínguez Ochoa, titular de la Secretaría de Educación en Chiapas y conforme pasa el tiempo rumbo al final del sexenio estatal seguirán a presentarse muchos conflictos más. Urge poner orden. Nos leemos en la próxima…
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