/ domingo 11 de noviembre de 2018

VIOLENCIA Y MAS VIOLENCIA

Veracruz ha ganado merecida fama de ser uno de los estados más violentos del país donde han caído acribillados periodistas tanto hombres como mujeres y otros tantos ciudadanos cuyos asesinatos, en su mayor parte, ha quedado impunes.

El miércoles pasado al medio día, fue asesinada de 9 balazos una joven de 22 años, hija de la diputada federal Carmen Medel quien en plena Cámara recibió una llamada a su teléfono celular informándole sobre la violenta muerte de su hija de nombre Valeria. El recinto se llenó de consternación y los diputados tuvieron que auxiliar a su compañera por la crisis nerviosa que la asalto.

La diputada grito “maldito Yunes”, en alusión al actual gobernador de Veracruz que cuya administración ha sido desastrosa, se impregnó de violencia desde el primer momento en que tomó posesión del cargo.

La inaudita violencia que asuela al país, tiene como responsable único al expresidente Felipe Calderón Hinojosa, que fue quien le declaró la guerra al narcotráfico sin estar debidamente preparado para el combate, fue una guerra cruenta que al final de ese trágico mandato dejó más de 100 mil muertos sin resolver nada, al contrario los hechos violentos se recrudecieron y el crimen organizado salió a la luz pública para matar por todos los rumbos de la nación con asaltos, robos y saldo masivo de cuentas pendientes como aquel ajusticiamiento de más de 72 migrantes ocurrido en Tamaulipas y sepultados en fosas clandestinas.

Ese ha sido el signo ominoso de Veracruz y su gobierno, crímenes por doquier a todas horas y todos los días utilizando también fosas clandestinas en el intento de desaparecer a las víctimas y allí han ido a dar tantos periodistas masacrados con su familia en su mismo domicilio.

En el asesinato de la hija de la diputada Medel, talvez Yunes no tenga nada que ver, pero su responsabilidad moral está en ese escenario que durante su gobierno se ha teñido de sangre producto del ajuste de cuentas o de la venganza.

Como gobernador no le ha ido bien porque lejos de pacificar a la entidad la incendió más cuando la justicia brillo por su ausencia para dar pasó a la impunidad.

El hecho de que la diputada hayá lanzado maldición al nombre de Yunes, es consecuencia de la impunidad existente donde como primer responsable la ciudadanía señala al gobernador por su incapacidad para bridar las garantías que todo ciudadano merece, consciente del derecho que tiene con su familia a vivir con tranquilidad y en paz, si esto ocurre con la familia de una legisladora federal con una hija asesinada de manera tan proditoria ¿Qué puede esperar la gente humilde e inerme que habita en un estado tan violento?.

Veracruz es una entidad digna de vivir en mejores circunstancias y no al acecho de la violencia, es hora de que el bello estado recobre la paz y la tranquilidad que por tanto tiempo disfrutó y que fue alterada por el mandato presidencial de Calderón Hinojosa un hombre que buscó siempre, sin lograrlo, la legitimidad de su ascenso fraudulento al poder. Estas son consecuencias de la ambición del poder que tan alto precio ha pagado resuelto en sangre y muerte.

La diputada Medel no le queda más que esperar justicia, si es que esta acontece en un estado tan mixtificado y asfixiado por la impunidad y el crimen.

COLOFON.- No conforme con realizar un gobierno desastroso de violencia y de venganzas Miguel Ángel Yunes Linares quiso dejar a su hijo como el sucesor de su mandato, como si se tratara de una impúdica dinastía. El pueblo no lo permitió y le inflingió una derrota de antología para devolverlo al lugar que deben ocupar los ineptos usurpadores. También Veracruz está a punto de inaugurar un cambio total en su gobierno y esto ocurrirá a partir de uno de diciembre próximo.

Veracruz ha ganado merecida fama de ser uno de los estados más violentos del país donde han caído acribillados periodistas tanto hombres como mujeres y otros tantos ciudadanos cuyos asesinatos, en su mayor parte, ha quedado impunes.

El miércoles pasado al medio día, fue asesinada de 9 balazos una joven de 22 años, hija de la diputada federal Carmen Medel quien en plena Cámara recibió una llamada a su teléfono celular informándole sobre la violenta muerte de su hija de nombre Valeria. El recinto se llenó de consternación y los diputados tuvieron que auxiliar a su compañera por la crisis nerviosa que la asalto.

La diputada grito “maldito Yunes”, en alusión al actual gobernador de Veracruz que cuya administración ha sido desastrosa, se impregnó de violencia desde el primer momento en que tomó posesión del cargo.

La inaudita violencia que asuela al país, tiene como responsable único al expresidente Felipe Calderón Hinojosa, que fue quien le declaró la guerra al narcotráfico sin estar debidamente preparado para el combate, fue una guerra cruenta que al final de ese trágico mandato dejó más de 100 mil muertos sin resolver nada, al contrario los hechos violentos se recrudecieron y el crimen organizado salió a la luz pública para matar por todos los rumbos de la nación con asaltos, robos y saldo masivo de cuentas pendientes como aquel ajusticiamiento de más de 72 migrantes ocurrido en Tamaulipas y sepultados en fosas clandestinas.

Ese ha sido el signo ominoso de Veracruz y su gobierno, crímenes por doquier a todas horas y todos los días utilizando también fosas clandestinas en el intento de desaparecer a las víctimas y allí han ido a dar tantos periodistas masacrados con su familia en su mismo domicilio.

En el asesinato de la hija de la diputada Medel, talvez Yunes no tenga nada que ver, pero su responsabilidad moral está en ese escenario que durante su gobierno se ha teñido de sangre producto del ajuste de cuentas o de la venganza.

Como gobernador no le ha ido bien porque lejos de pacificar a la entidad la incendió más cuando la justicia brillo por su ausencia para dar pasó a la impunidad.

El hecho de que la diputada hayá lanzado maldición al nombre de Yunes, es consecuencia de la impunidad existente donde como primer responsable la ciudadanía señala al gobernador por su incapacidad para bridar las garantías que todo ciudadano merece, consciente del derecho que tiene con su familia a vivir con tranquilidad y en paz, si esto ocurre con la familia de una legisladora federal con una hija asesinada de manera tan proditoria ¿Qué puede esperar la gente humilde e inerme que habita en un estado tan violento?.

Veracruz es una entidad digna de vivir en mejores circunstancias y no al acecho de la violencia, es hora de que el bello estado recobre la paz y la tranquilidad que por tanto tiempo disfrutó y que fue alterada por el mandato presidencial de Calderón Hinojosa un hombre que buscó siempre, sin lograrlo, la legitimidad de su ascenso fraudulento al poder. Estas son consecuencias de la ambición del poder que tan alto precio ha pagado resuelto en sangre y muerte.

La diputada Medel no le queda más que esperar justicia, si es que esta acontece en un estado tan mixtificado y asfixiado por la impunidad y el crimen.

COLOFON.- No conforme con realizar un gobierno desastroso de violencia y de venganzas Miguel Ángel Yunes Linares quiso dejar a su hijo como el sucesor de su mandato, como si se tratara de una impúdica dinastía. El pueblo no lo permitió y le inflingió una derrota de antología para devolverlo al lugar que deben ocupar los ineptos usurpadores. También Veracruz está a punto de inaugurar un cambio total en su gobierno y esto ocurrirá a partir de uno de diciembre próximo.

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